El ajonjolí negro tiene una larga historia de uso en diversas culturas, especialmente en Asia y el Medio Oriente, ha sido cultivado y consumido durante miles de años. Este pequeño pero poderoso grano no solo es una fuente rica de minerales y grasas saludables, sino que estudios científicos han investigado sus efectos y beneficios potenciales.
Para qué sirve el ajonjolí negro
- Efectos antioxidantes: Un estudio publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry en 2005 encontró que el ajonjolí negro tiene un contenido significativo de antioxidantes, como los lignanos y los tocoferoles, que pueden ayudar a reducir el daño oxidativo en el cuerpo.
- Actividad antidiabética: Un estudio publicado en el Journal of Medicinal Food en 2006 examinó los efectos del ajonjolí negro en ratas diabéticas. Los resultados mostraron que la administración de ajonjolí negro mejoró los niveles de glucosa en sangre y la función antioxidante en los animales diabéticos.
- Propiedades antimicrobianas: Un estudio publicado en el Journal of Medicinal Food en 2015 investigó la actividad antimicrobiana del ajonjolí negro contra diferentes cepas bacterianas y fúngicas. Los resultados mostraron que el ajonjolí negro exhibió actividad antibacteriana y antifúngica contra las cepas probadas, lo que sugiere su potencial para combatir infecciones.
- Efectos sobre los lípidos en sangre: Un estudio publicado en el Journal of Nutritional Science and Vitaminology en 2011 mostró que el consumo de ajonjolí negro redujo los niveles de colesterol total y LDL (colesterol "malo") en los participantes del estudio.
- Efectos sobre la presión arterial: Un estudio publicado en el Journal of Medicinal Food en 2015 investigó los efectos del consumo de ajonjolí negro en la presión arterial en individuos con hipertensión. Los resultados mostraron una reducción significativamente la presión arterial sistólica y diastólica en los participantes del estudio.
El ajonjolí negro es un aliado para la salud respaldado por la ciencia.
¿Cómo consumir ajonjolí negro?
Puedes añadir de 1 a 2 cucharadas el ajonjolí negro molido en batidos, yogures, ensaladas o frutas. También puedes preparar una pasta tipo tahini o incluso tostarlo ligeramente para potenciar su sabor.
Se recomienda consumirlo con moderación, ya que es un alimento muy concentrado.