La refrigeradora es uno de los electrodomésticos que más se usan en el hogar, es útil para conservar el buen estado de los alimentos. Alrededor de este artefacto existen mitos, ya que las personas suelen ponerle imanes para adornarlo. ¿Consume energía eléctrica?, ¿Malogra el sistema de funcionamiento?, entre otras consultas.
En la actualidad, es común utilizar imanes en las refrigeradoras tanto como elementos decorativos como para sujetar notas importantes. Sin embargo, a lo largo de los años han surgido diversos mitos acerca de cómo estos imanes pueden afectar el funcionamiento de los electrodomésticos.
Uno de los rumores más extendidos es que los imanes en las refrigeradoras generan un campo electromagnético que puede impactar en el consumo de energía del electrodoméstico. La empresa líder en el sector eléctrico en España, 'Endesa', desmintió esta creencia explicando que los campos magnéticos de los imanes son tan débiles que ni siquiera logran atravesar la puerta de la nevera.
A pesar de que la energía generada por estos imanes es mínima y en general no representa un riesgo para las refrigeradoras, es importante tener en cuenta que en ciertas situaciones sí podrían afectar el correcto funcionamiento del electrodoméstico.
Por ejemplo, en las refrigeradoras de última generación que cuentan con pantallas táctiles en las puertas, la energía emitida por los imanes, por pequeña que sea, podría interferir con los sistemas de control del dispositivo. Asimismo, si se colocan muchos imanes en las puertas y estos ejercen una presión considerable, podrían dificultar el cierre adecuado de la nevera.
Esto podría llevar al aparato a consumir más energía para mantener la temperatura interna, lo que resultaría en un aumento en el costo energético. Además, es importante considerar que estos adornos pueden rayar y dañar la superficie de la nevera, disminuyendo su capacidad de protección.
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Para un óptimo uso de la refrigeradora, es fundamental mantenerla limpia y organizada. En primer lugar, es importante regular la temperatura adecuadamente, generalmente entre 2°C y 4°C en el refrigerador y alrededor de -18°C en el congelador. Además, evita abrir la puerta con frecuencia para conservar la temperatura interna.
Al almacenar alimentos, asegúrate de envolverlos adecuadamente para evitar la contaminación cruzada y mantener la frescura. Organiza los alimentos por categorías y fecha de caducidad para facilitar su identificación y consumo oportuno. Asimismo, descongela regularmente el congelador para evitar la acumulación de hielo y garantizar un funcionamiento eficiente. No sobrecargues la refrigeradora, ya que obstruir las salidas de aire puede afectar su rendimiento.
Finalmente, revisa periódicamente los sellos de la puerta para asegurar un cierre hermético. Siguiendo estos consejos, prolongarás la vida útil de tu refrigeradora y mantendrás tus alimentos frescos y seguros.
Periodista especializado en actualidad, policiales y deportes. Graduado en Ciencias de la Comunicación en la Universidad San Martín de Porres. Redactor y Communit Manager en El Popular. Interesado en temas relacionados con política, fútbol peruano e internacional, economía, coyuntura nacional y mundial.