Las fresas son frutas muy beneficiosas para nuestra salud ya que ofrecen nutrientes como la vitamina C, K, magnesio y antioxidantes. Además, son fáciles de incluir en nuestra alimentación mediante la repostería, ensaladas o jugos. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado ya que pueden traernos enfermedades si no las lavamos bien antes de consumirlas. Te contamos más en esta nota.
Los campos de cultivo de fresas son regados con aguas negras o rociados con químicos para evitar plagas. Esto puede traer graves consecuencias para nuestra salud. Asimismo, pueden contener parásitos como la solitaria y otros elementos patógenos como la salmonela, el E. Coli y la hepatitis A.
Algunos signos de que puedes padecer una enfermedad provocada por la tenia solitaria son: náuseas, vómito, falta de apetito, diarrea y dolor abdominal. Si presentas alguno, acude de inmediato a un especialista de la salud.
Para asegurarte que tus fresas estén limpias, primero debes lavarlas sin cortar el tallo o la corona. Así evitamos que se contaminen con otros elementos como detergentes. Coloca las fresas en un recipiente con agua y desinfectante y déjalas por 30 minutos. Después, cuela las fresas con agua purificada. Antes de comerlas o utilizarlas para tus recetas, corta las hojas y tallo.
Redactora para la web e impreso de “El Popular”. Me encanta entrevistar. Amante de los libros, el terror y Disney.