Presta mucha atención. No necesitas de una dieta especial para mantener tus niveles de colesterol a raya. Aquí te mostramos qué alimentos pueden ayudarte.
- Media taza de legumbres al día. Son excelentes fuentes de fibra soluble. Esta sustancia se une a las sales biliares cargadas de colesterol en el intestino y facilita su eliminación junto con las heces. En realidad realiza un efecto escoba.
- Un taza de avena. Este cereal y su salvado contienen betaglucano, una fibra soluble en agua que ayuda a reducir la cantidad de colesterol LDL que circula en la sangre.
- Una o dos manzanas al día. Ayuda a ralentizar la oxidación del colesterol LDL. Esto se debe a los polifenoles antioxidantes que se encuentran en la piel de manzana. Así que no la peles.
- Zumo de sandía y limón. Ricos en antioxidantes que ayudan a disminuir el colesterol malo.
- Un puñado de frutos secos y 1 cucharada de semillas. Ayudan a eliminar el colesterol malo. También son ricos en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas que aumentan el bueno.