Luciana Paz Moreno
Si tienes un perro en casa seguro has observado que come sus heces o la de otro animal al ir al parque. Ese comportamiento desagradable es común en canes y se conoce como coprofagia.
Existen diferentes razones por las que un perro puede empezar a comer sus heces. El excremento de tu mascota, al ser producto de la alimentación, aún contiene olor o restos de comida. Es posible que el perro detecte grasas y proteínas no digeridas. Igualmente, puede ser resultado de un comportamiento adquirido de otra mascota que viva en casa.
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Las perras hembras suelen comer las heces de sus cachorros para mantener su espacio limpio. También lo hacen por instinto para evitar que el olor a comida atraiga depredadores.
Puedes evitar que tenga contacto con material fecal limpiando apenas tu mascota haga sus necesidades. También es importante que mantengas a tu perro en actividad física y le proporciones una variedad de juguetes; así se encontrará ocupado y realizará este hábito con menor frecuencia.
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Redactora para la web e impreso de “El Popular”. Me encanta entrevistar. Amante de los libros, el terror y Disney.