Desde hace un par de años se está tratando de generar conciencia en las personas para que no utilicen pirotecnia pues no solo causa un gran daño al medio ambiente sino también a las mascotas. Por ello, el médico José Manuel Arias de “Clínicas Veterinarias Pet Center” nos da algunas recomendaciones para estar preparados.
Él explica que los animales tienen por naturaleza una agudeza sensitiva en la parte de los oídos de hasta tres o más veces que las personas. Esto origina que sufran mucho con el ruido de la pirotecnia debido a que le genera desorientación, desequilibrio y demás cosas.
“Este trance puede originar hasta la muerte, porque algunas mascotas llegan a tener infarto debido a la adrenalina que esto genera, tanto en perros como en gatos; y hay que tener mayor cuidado si es que previamente sufren algún tipo de patología”, indica Arias.
De acuerdo al experto, podemos ir familiarizando al animal con estos sonidos. Usar grabaciones de fuegos artificiales para reproducirlos en volumen bajo y así la mascota se acostumbre con este ruido.
“Ellos lo percibirán como algo que no está fuera de su espacio; mientras tanto, el dueño puede ir jugando e interactuando con él como si fuera un momento normal. Esta práctica podría darse en periodos de quince minutos por cada día, y con por lo menos dos semanas de anticipación”, menciona.
El médico no recomienda usar productos naturales para ayudarlos en estos momentos pues no se tiene ningún registro de estudio para las mascotas. Si en caso la mascota sufra de algún mal se deberá de contactar con el veterinario de cabecera para que le recomiende algún tratamiento.
José Manuel Arias, médico veterinario
Lo recomendable es colocar música agradable instrumental media hora antes de las 12 de la noche los días 24 y 31 de diciembre, que es el momento donde inician los actos de pirotecnia. Procura tenerlos en un lugar cerrado, donde pueda ocultarse y sentirse protegido.
En el momento se debe de mantener la calma y no tenerlo presionado cuerpo a cuerpo. Si su mascota comienza a presentar síntomas de alarma como salivación excesiva, mirada disociativa, desorientación, taquicardia o el color de sus mucosas comienza a tornarse blando, debe de ir lo más antes posible a un profesional veterinario.