
Carol Cruzado Malca
El lenguaje corporal de un gato puede decir mucho. Por eso conviene conocerlo para poder lograr una convivencia positiva en el hogar. Te brindaremos algunos consejos de utilidad.
Cuando un gato está alerta, las orejas están en punta, las pupilas pequeñas y los bigotes apuntan hacia arriba. Eso indica que encontró algo que le llama la atención. Por otro lado, cuando nota algo en el ambiente y se agacha, es mejor evitar tocarlo.
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Sus orejas están giradas hacia el lado del ruido, sus pupilas amplias y bigotes apuntando hacia arriba. Mientras que un gato triste o deprimido muestra unas orejas o bigotes caídos y sus ojos tienden a mirar hacia abajo. Cuando están así no prestan atención a las cosas o juegos, por eso se le debe motivar a jugar.
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Cuando esta se mueve de lado a lado, a una altura media del cuerpo y, además, el gato va paseando indica indecisión de qué hacer o a dónde ir. Y, cuando su cola está erguida y tiembla puede indicar bienvenida o que está marcando territorio.