Mucha gente asocia unos dientes blancos y uniformes con la salud y con la belleza. Sin embargo, si tus muelas no son derechos o están separados, ¿de qué te sirve? En estos casos colocarte bráckets puede ser la gran solución.
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“Antes de colocarlos, los dientes deben estar sanos, sin caries. Además, si hay alguna muela de juicio que no ha salido completamente, debe extraerse”, advierte el médico Guillermo Ríos, director de Estética Dental Ríos.
“El paciente deberá realizarse antes un estudio de ortodoncia que consiste en un análisis cefalométrico, radiografía panorámica, fotografías extraorales e intraorales y toma de impresiones”, explica.
Para el especialista, es común que queden restos de comida en los bráckets, por eso recomienda lavarse bien los dientes.
“Se deben limpiar tres veces al día (sobre todo en las noches), con un cepillo especial, hilo dental y enjuagues bucales”, aconseja.
¿Cuándo se debe colocar? A partir de los 10 u 11 años, cuando los dientes permanentes ya brotaron.
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