Si bien conseguir la Green Card es un logro muy importante para muchos inmigrantes en Estados Unidos, pocos saben que también existen algunas desventajas que es bueno considerar, debido a que no todo es lo que parece. Conocerlo puede ayudarte a evitar errores y además proteger tu estatus migratorio.
¿Cuáles son las desventajas de tener una Green Card?
De acuerdo al Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (Uscis), estas son algunas de las desventajas que tiene ser residente permanente en la nación.
- No puedes votar ni postularte a cargos públicos: Tener la residencia permanente no te permite votar en las elecciones presidenciales, ni en otras elecciones federales, tampoco puedes postularte a un cargo público. Estos cargos son reservados únicamente para los ciudadanos americanos.
- No puedes permanecer mucho tiempo fuera del país: Si sales de Estados Unidos por un periodo largo, sobre todo, más de seis meses, puedes poner en riesgo tu estatus de residente. Las autoridades pueden pensar que ya no tienes intenciones de vivir en el país, y si lo quieres hacer, tienes que tramitar un permiso especial.
- Tienes que pagar impuestos: Como residente permanente, el gobierno espera que declares todos tus ingresos y no solo lo que ganes en Estados Unidos, sino también de cualquier dinero que obtengas en otro país.
- Si cometes ciertos delitos, puedes ser deportado: A pesar de que tengas la 'Green Card', no estás completamente a salvo de ser deportado, pues si te involucras en delitos graves como violencia doméstica, fraude, drogas e incluso evasión fiscal, podrías perder tu estatus
- Limitaciones para patrocinar a familiares: Los residentes permanentes pueden ayudar a ciertos familiares a emigrar, pero tienen menos opciones que los ciudadanos. Ten en cuenta que solo puedes patrocinar a tu esposo/a e hijos solteros. No puedes pedir a tus padres, hermanos o hijos casados.
- La Green Card no es la ciudadanía: Si bien la tarjeta verde te permite vivir y trabajar legalmente en el país, esto no te da el acceso a sun pasaporte estadounidense, lo que limita las opciones de un viaje internacional.