
Mientras en gran parte de Latinoamérica la Semana Santa es una de las celebraciones religiosas más importantes, Uruguay destaca por no reconocerla oficialmente. Desde hace más de un siglo, este país sudamericano optó por sustituir las festividades religiosas por eventos laicos, en un proceso de secularización impulsado por el expresidente José Batlle y Ordóñez. Así, la tradicional Semana Santa fue reemplazada por la llamada Semana de Turismo, desligándose completamente de su origen religioso.
La separación entre Iglesia y Estado en Uruguay no solo afectó a la Semana Santa: también la Navidad se transformó en el Día de la Familia. Aunque los feriados se mantienen, la celebración se enfoca en el descanso y el turismo, dejando la religión como un asunto personal. La Iglesia Católica sigue ofreciendo actividades litúrgicas, pero sin el respaldo oficial del Estado ni cobertura institucional.
Este país desafía la tradición religiosa: aquí no existe la Semana Santa.
A diferencia de Uruguay, países como Perú, México, Colombia y Guatemala conservan fervorosamente las tradiciones religiosas de Semana Santa. Procesiones multitudinarias, alfombras de flores y escenificaciones en vivo forman parte del paisaje cultural en estas naciones, donde la devoción y la cultura popular se mezclan en eventos masivos que atraen también a turistas nacionales e internacionales.
Uruguay es el único país de América Latina que ha optado por desvincularse oficialmente de las festividades religiosas. Sin embargo, en otras partes del mundo también existen casos similares: en países como China, Japón o Arabia Saudita, la Semana Santa no se conmemora debido a razones culturales o religiosas diferentes al cristianismo.
Aunque desligada de cualquier celebración religiosa, la Semana de Turismo tiene un notable efecto en la economía uruguaya. Durante estos días, se incrementa la actividad turística interna y externa, beneficiando a sectores como la hotelería, la gastronomía, el comercio y el transporte. Eventos culturales y recreativos también dinamizan la economía, especialmente en destinos como Montevideo, Punta del Este y Colonia del Sacramento.
La transformación de la Semana Santa en Semana de Turismo refleja el carácter laico de Uruguay y su apuesta por ofrecer a la ciudadanía un espacio de recreación y conexión cultural. Esta particularidad convierte al país en un caso único en Latinoamérica, donde la mayoría aún conserva vivas las expresiones religiosas de estas fechas.
Periodista especializada en tendencias y actualidad. Licenciada en Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza. Certificada en SEO y Marketing Digital. Interesada en temas relacionados con tendencia, coyuntura nacional, farándula y más.