Un helicóptero ruso se estrelló el lunes 9 de noviembre cuando escoltaba un convoy a la base militar de Rusia. La nave fue alcanzada por un misil de un sistema de defensa aérea portátil, tras lo cual perdió el control y se hundió en un terreno montañoso de Armenia, Moscú.
“El helicóptero ruso Mi-24 fue derribado en el espacio aéreo sobre el territorio de la República de Armenia fuera de la zona de combate con Azerbaiyán”, destacó el vocero oficial del Ministerio de Defensa, Mayor General Igor Konashenkov.
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El estallido provocó la muerte de dos de los miembros de la tripulación de vuelo del helicóptero y un tercero fue evacuado con heridas moderadas. El comando de la base militar rusa inició una investigación para establecer la nacionalidad de los atacantes o cualquier otra afiliación potencial.
El incidente tuvo lugar en medio de la escalada del conflicto entre Armenia y Azerbaiyán en la región de Nagorno-Karabaj, disputada desde 1988, y que se reanudó con fuerza el pasado 27 de septiembre.
Bakú, capital de Azerbaiyán, y Ereván, capital de Armenia, se acusaron mutuamente de bombardear zonas residenciales. Ambos han firmado acuerdos de alto el fuego en tres ocasiones, pero la lucha continúa hasta hoy.
La situación se ve agravada por el hecho de que Azerbaiyán cuenta con el apoyo activo de Turquía, miembro de la OTAN, mientras que Armenia es miembro de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, una alianza militar con Rusia.