El jefe policial de un pueblo en Filipinas, Christian Bolok, murió en plena intervención a un sitio donde se realizaban peleas de gallos ilegales. La navaja en una de las patas de las aves le cercenó la arteria femoral de la pierna izquierda.
El teniente del pueblo San José falleció cuando los agentes allanaron el lugar donde se realizaban estas peleas de gallos en la aldea de Madudang en la provincia Samar Norte, así lo informaron las autoridades.
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La policía de Filipinas explicó que el operativo fue organizado debido a que las peleas de gallos ilegales son focos de contagios de coronavirus.
Bolok tenía 30 años de edad y todo ocurrió cuando estaba tratando de sujetar a uno de los gallos de pelea cuando la navaja cortó su pierna, indicó el gobernador de la provincia, Edwin Ongcchuan. Agregó que los demás agentes trataron de atar un torniquete para detener la hemorragia y no pudieron.
Ongcchuan alabó el gran trabajo del teniente en la pandemis y agregó que el gobierno dará asistencia financiera a su familia.
Cabe resaltar que las peleas de gallos son un pasatiempo muy popular en varias zonas rurales del país asiático. Algunas son legales, pero otras no. No obstante, debido al COVID-19 estos han sido prohibidos.