El Tribunal de Justicia de Brasil autorizó el aborto de una niña de 10 años tras haber quedado embarazada producto de la violación sexual ejecutada por su propio tío. Según informó la prensa local el domingo 16 de agosto.
Para su decisión, el juez Antonio Moreira Fernandes, del Tribunal de Justicia de Espírito Santo, en Brasil tuvo en cuenta el deseo de la menor de no proseguir con el embarazo y concluyó que “la voluntad de la niña es soberana, aunque se trate de incapaz”.
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El magistrado destacó en el documento que, durante una consulta de la Asistencia Social con la niña, al ser citado el embarazo, la pequeña se “agarra a un oso de peluche”, “entra en profundo sufrimiento, grita, llora” y “apenas reafirma no querer” seguir con la gestación.
Finalmente, el juez brasileño determinó que “se realice el inmediato análisis médico con relación al procedimiento de mejor viabilidad para la preservación de la vida de la niña”, ya fuera por “el aborto o interrupción de la gestación por medio de parto inmediato”.
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Según los medios locales, la niña llegó a ser ingresada este domingo a un hospital de Espírito Santo, para la interrupción del embarazo, pero tuvo que ser trasladada a otro estado después de que un equipo médico rechazara ejecutar el aborto.
El caso salió a luz esta semana después que la niña acudiera a un hospital con fuertes dolores abdominales. Los médicos determinaron que había sido violada por su tío de 33 años, quien se encuentra prófugo de la Justicia.
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Los exámenes que se le practicaron a la menor revelaron un embarazo de tres meses. La niña denunció que era víctima de recurrentes violaciones por parte de su tío desde que tenía 6 años de edad.
Asimismo, contó que nunca había avisado sobre los abusos sexuales porque el sujeto la amenazaba con atentar la vida de su familia. En el gigante sudamericano, el aborto solo está permitido en casos de violación sexual , si la gestante corre riesgo de vida o cuando el feto presenta anencefalia.