El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, señaló que se ofrecerá como voluntario para ser el primero en su país en probar la vacuna rusa, debido a que tiene “gran confianza” en la eficacia del fármaco desarrollado por el gobierno de su homólogo en Rusia, Vladímir Putin, para combatir la pandemia de coronavirus.
“Creo que la vacuna que han producido es realmente buena para la humanidad... Seré el primero en probarla”, declaró Duterte sobre la vacuna rusa, y que también fue divulgado dicha información por su portavoz oficial, Harry Roque.
Asimismo, Roque indicó que el mandatario no bromeaba y estaba muy seguro de participar en la inoculación, añadiendo que Rodrigo Duterte “es viejo. Puede sacrificar su vida por el pueblo filipino”, especificó este miércoles 12 de agosto.
Las declaraciones de Duterte salen a luz luego de que el presidente Vladímir Putin anunciara que su país había desarrollado la “primera” vacuna contra la pandemia del coronavirus, que provoca una “inmunidad duradera” en el organismo ante la letal enfermedad.
Además, Putin indicó que su vacuna denominada Sputnik V, llamado así en honor al primer satélite que la Unión Soviética, fue suministrada en una de sus hijas. Sin embargo, numerosos científicos occidentales se han mostrado escépticos por su rápido desarrollo.
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Por su parte, la “Organización Mundial de la Salud (OMS) reaccionó de manera prudente y recordó que la ‘precualificación’ y la homologación de una vacuna exige un procedimiento ‘riguroso’, señaló el medio La República citando al organismo.
Cabe resaltar que Filipinas cuenta con 107 millones de habitantes y es el segundo país afectado por la COVID-19 en el Sudeste Asiático, detrás de Indonesia. El número de casos de contagios ascienden a más de 143.000 y la enfermedad le ha quitado la vida a más de 2.400 personas.