La NASA y la Agencia Espacial Europea proyectan lanzar rocas de Marte de una nave espacial robótica hacia otra para que puedan ser traídas a la Tierra “antes de que las muestras finalmente lleguen a nuestro planeta en el 2031”, según un informe de The New York Times.
“Es evidente que la comunidad científica ha deseado hacer esto desde hace bastante tiempo”, afirmó el director del programa de exploración de Marte de la NASA, James Watzin.
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Durante décadas, los expertos robóticos han expuesto una visión de Marte cada vez más compleja, pero los especialistas planetarios están restringidos por la cantidad de ciencia que se puede llevar en una nave espacial.
“No puedes llevar tanta instrumentación al campo, robóticamente. Para entrar realmente en algunas de las preguntas verdaderamente intrigantes a nivel de detalle significa que necesitamos analizar la evidencia a nivel molecular e intentar extraer la información de un material muy muy antiguo. Y eso requiere un conjunto completo de instrumentación que era claramente demasiado grande para encogerse y enviarse a otro planeta”, explicó Watzin.
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Según se informó, este proyecto ambicioso de la NASA y la Agencia Espacial Europea tiene la finalidad de traer una gran cantidad de rocas de Marte para que “más científicos podrán examinarlas mientras emplean una amplia gama de los equipos más sofisticados en laboratorios de todo el mundo”, señala el medio citado.
El rover Perseverance lanzado este jueves 30 de julio por la NASA tiene como misión buscar vida microscópica en Marte, pero también una de sus tareas claves es calar alrededor de 39 núcleos rocosos que serán sellados y traídos en tubos de metal utralimpios para realizar los estudios en la Tierra. No obstante, la agencia espacial no tenía planeado traer esos tubos a la Tierra. “El Perseverance no cuenta con ningún mecanismo para lanzar las rocas fuera de Marte”, cita el reconocido medio estadounidense.
La NASA tiene planeado que dos naves espaciales despeguen hacía Marte en el 2026 y una de ellas será un aterrizador, el vehículo más pesado que se haya llevado a la superficie de Marte, y será fabricado por la agencia espacial. En su interior, contará con un vehículo explorador para buscar muestras rocosas y un pequeño cohete se encargará de lanzar las rocas en órbita cerca de Marte.
“El aterrizador realizará una trayectoria indirecta a Marte, para llegar en agosto de 2028, al comienzo de la primavera marciana. Luego, el vehículo explorador impulsado por energía solar saldrá del aterrizador, hará una carrera para recolectar al menos algunas muestras rocosas y las llevará de regreso al aterrizador. A su vez, mecanismos robotizados moverán las muestras hasta la parte más alta del vehículo de ascenso a Marte, el cohete que lanzará las rocas fuera del planeta rojo”, concluyó.