Reino Unido, uno de los países más golpeados por el coronavirus en Europa, ha instado a su población a bajar de peso para reducir el riesgo de muerte ante la latente amenaza de una segunda ola de COVID-19.
En ese contexto, la jefa adjunta de los servicios sanitarios británicos, Jenny Harries, pidió a los ciudadanos tomar medidas para prevenir el contagio de la mortífera enfermedad.
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De acuerdo a evidencia científica, la obesidad es una afección que a la fecha es catalogada como peligrosa, ya que aumenta el riesgo de muerte en pacientes con COVID-19.
Harris señaló que el Reino Unido podría “hacer algo al respecto”, haciendo referencia a la obesidad. “La obesidad es realmente problemática y esa es una de las cosas sobre las que podríamos hacer algo”, dijo la funcionaria en una para el canal ITV.
Como se recuerda, un reciente estudio publicado en la revista médica The Lancet reveló que “la obesidad agrava el pronóstico de coronavirus COVID-19 en los jóvenes”
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Asimismo, Harries señaló que se encuentra “muy, muy preocupada” por la amenaza de una segunda ola del SARS-CoV-2, pese a que la tasa de mortalidad de Reino Unido “está bajando”.