Fiebre, tos seca y dificultad para respirar, son los síntomas que reportaron un grupo de familiares tras asistir a una fiesta de cumpleaños en medio de la crisis por coronavirus en Brasil.
Vera Lúcia Pereira decidió organizar una reunión para celebrar sus 59 años, sin embargo, nunca pensó que su fiesta sería el epicentro de contagio de COVID-19 en su familia.
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La tragedia inició el pasado 13 de marzo cuando se llevó a cabo el onomástico de Vera. A la fiesta asistieron 28 personas, entre familiares y amigos de la anfitriona. Ellos bailaron, cantaron y festejaron sin sospechar que entre ellos había una persona infectada con la enfermedad.
Días después, los familiares se comunicaron a través de un chat familiar en WhatsApp, donde contaron que algunos de ellos se sentían mal y presentaban síntomas vinculados al nuevo coronavirus.
Una de las primeras en presentar síntomas fue María Salete, cuyada de Vera. "Comenzó a tener fiebre, como si tuviera una infección. Mi esposo y yo la llevamos al hospital, recibió medicamentos y regresó a casa", contó Vera en una entrevista para la BBC Mundo Brasil.
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María padecía de diabetes e hipertensión, enfermedades que agravaron su complicada situación por el coronavirus. Pocos días después, falleció por la enfermedad. En tanto el esposo de Vera, Pablo Vieira, de 61 años, fue el segundo en enfermar, por lo que fue trasladado a un hospital. Sin embargo, empeoró en la unidad de cuidado intensivos (UCI) y falleció junto a su cuyado, Clovis Pereira de 62 años.
Vera y su hijo también desarrollaron síntomas de la enfermedad, pero lograron recuperarse.