Autoridades de inmigración de Estados Unidos aprovecharon las nuevas reglas impuestas para la deportación en medio de la pandemia de coronavirus para deshacerse rápidamente a casi 400 niños migrantes interceptados en la frontera con México en las últimas dos semanas.
Según refieren los datos del Gobierno de los Estados Unidos, el fin es evitar la propagación del coronavirus en el país norteamericano. La información fue expuesta por la agencia de noticias con sede en el Reino Unido, Reuters.
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El gobierno de Donald Trump, presidente de EE.UU., implementó las nuevas normas que atentan contra la protección de los menores ante la amenaza de tráfico de personas. La iniciativa fronteriza fue impuesta el pasado 21 de marzo.
Con la nueva medida se anula el ofrecerles la oportunidad de solicitar asilo en un tribunal de inmigración estadounidense.
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Según se señala en las nuevas reglas, los funcionarios de Estados Unidos pueden deportar rápidamente a las personas que se encuentren en su territorio sin procedimientos de inmigración estándar.
En cifras generales, autoridades fronterizas del país norteamericano han expulsado a cerca de 7 mil migrantes a México desde que se impulsó el nuevo procedimiento. Según revelaron los datos y un funcionario del Gobierno de México, 377 eran menores de edad.
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Cerca de 120 de los menores fueron llevados a la frontera entre Estados Unidos y México, ellos no se encontraban con la protección de un padre o tutor legal.
Los niños fueron enviados rápidamente en aviones de regreso a Honduras, Guatemala y El Salvador. Hasta el momento no se ha esclarecido si el resto de los menores fueron retornados a México o regresados a sus países de origen durante la semana previa.
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Antes la propagación del coronavirus en Estados Unidos, los menores capturados solos en la frontera eran colocados en refugios administrados por el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por su sigla en inglés).