Las consecuencias del brote del coronavirus están siendo mortales para los seres humanos pues ya va cobrando la vida de más de 2,000 personas en todo el mundo; sin embargo, está creando un alivio momentáneo para el medio ambiente.
Debido al cierre de fábricas y comercios en China, hay un aire más limpio en el país asiático, asimismo, las restricciones de viaje para tratar de hacer frente al Covid -19, han ayudado a bajar el consumo de combustibles fósiles.
Esto ha producido una caída de al menos un 25% en sus emisiones de dióxido de carbono, esto según cálculos de Lauri Myllyvirta, del Centro de Investigación en Energía y Aire Limpio (CREA), con sede en Estados Unidos.
"La demanda de electricidad y la producción industrial (de China) permanecen muy por debajo de sus niveles habituales, según varios indicadores", destacó Myllyvirta.
"Es probable que esto haya eliminado una cuarta parte o más de las emisiones de CO2 del país en las dos semanas que siguieron a las vacaciones del año nuevo chino, el período en que la actividad normalmente se habría reanudado", añadió el experto.
Myllyvirta calcula que en las últimas tres semanas China emitió 150 millones de toneladas métricas de CO2 menos que el año pasado durante el mismo periodo.
Esta reducción del 25% de las emisiones de China, equivale a una reducción del 6% a nivel global.
Para Myllyvirta, "la pregunta clave es si los impactos serán sostenidos, o si serán compensados o incluso revertidos por la respuesta del gobierno chino a la crisis".
Pero, esto al parecer sería algo temporal pues las autoridades quieren que los trabajadores regresen rápidamente a las fábricas ubicadas en las áreas que no están siendo afectadas, y para ello han puesto a su disposición aviones, trenes y buses especiales.