Betelgeuse es una de las estrellas más brillantes de todas la Vía Láctea, su luminosidad es tanta que se ver desde nuestro planeta Tierra, sin embargo, su destello podría ser apagado para siempre y mucho más rápido de los que se tiene esperado.
La gigante roja de la constelación de Orión podría explotar pronto, así lo aseguraron los astrónomos del mundo. La estrella es una de las clasificadas como condenada a morir.
Betelgeuse, que tiene entre unos 8 a 10 millones de años, se encuentra agotando el combustible de su núcleo con una rapidez que los expertos no logran explicar.
La constelación es pulsante masiva, es decir, se logra expandir y contraer. Su tamaño puede variar entre 550 y 920 veces más que el mismo astro rey, el Sol.
"Es lo que conocemos como un candidato para convertirse en supernova", le explica a la cadena internacional BBC, Daniel Brown, profesor de astronomía de la Universidad Nottingham Trent, de Inglaterra.
El astrónomo explica que la estrella explotará por su constante expansión en tamaño.
"Los modelos actuales sugieren que esto podía ocurrir en cualquier momento en calendarios astronómicos". "Pero eso significa dentro de los próximos 100.000 años", agrega Brown.
Los especialistas cuentan que la denominada supernova, término que se usa para referirse a la muerte o explosión estelar que se manifiesta de forma notable, pueden dañar potencialmente la capa de ozono y generar que la Tierra esté aún más expuesta a la radiación solar y cósmica.
Sin embargo, la buena noticia es que Betelgeuse se encuentra a una distancia segura del planeta Tierra. "Cualquier cosa a menos de 50 años luz podría ser un problema" explica Daniel Brown. La estrella está localizada a aproximadamente 700 años luz de la Tierra.