Era finales de noviembre del año 2020 y el Perú venía afrontando una de las batallas más duras contra la COVID-19 cuando de pronto el foco de la prensa se centró en el hallazgo de dos jóvenes sin vida, entre ellas una adolescente, dentro de un pozo de más de 80 metros de profundidad ubicada en la vivienda de un agente policial, en Tacna.
Se trataba de Judith Machaca Mamani y otra víctima de 14 años de nombre Noemí, quienes habían sido reportadas como desaparecidas por sus padres meses antes, pero ante la presión social para la búsqueda de ambas dio como resultado el terrible descubrimiento que tiene como sospechoso principal a Santiago Cristian Paco Mamani (25), policía y residente de la casa.
Judith era una estudiante universitaria que a sus cortos 20 años soñaba ser ingeniera ambiental. Sin embargo, a raíz de que quería apoyar económicamente a su hogar, logró conseguir un trabajo como vendedora de equipos celulares en una tienda de la región.
Llegada la noche, 8:30 para ser exacto, la joven marcó la hora de salida y abandonó su centro laboral para ir en dirección a su domicilio. Según se sabe, ella recorrió por la calle 2 de mayo, a pocos metros del hospital Hipólito Unanue, tal y como lo captaron cámaras de seguridad de la zona. Luego de ese momento, no se supo más de ella.
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Pasada las horas de angustia, Gabino Machaca y Susana Cauna, padres de la víctima, decidieron denunciar su desaparición en la comisaría 24 de junio de Gregorio Abarracín. Pese al miedo que existía por el coronavirus, ambos recorrieron las calles para buscarla; no obstante, no obtuvieron resultados.
Gabino Machaca y Susana Cauna, padres de Judith Machaca.
Frente a las pocas señales de vida de la estudiante, la PNP solicitó la ayuda de la Unidad Canina de Lima, especializada en la búsqueda de cadáveres, teniendo como teoría principal de que había sido victima de un posible enamorado, versión que sorprendió a don Gabino y dola Susana, debido a que desconocían si Judith tenía una relación sentimental.
Sin embargo, todo cambio cuando ambos entregaron la caja del celular que usaba la universitaria, ya que usando el código IMEI se logró ubicar dónde estaba el teléfono con ayuda del geolocalizador.
Al llegar al punto, el 18 de diciembre, la institución se dio con la sorpresa de que el dispositivo móvil de la ahora fallecida lo tenía Diana Apaza (23), esposa de Paco Mamani, quien aseguró que su pareja se lo había regalado.
Con esa información, el suboficial fue citado para que explique el por qué tenía dicho móvil y este, ante la presión, reconoció que vio a Judith la noche de su desaparición. Aseguró que la recogió con su camioneta en el lugar donde terminó siendo captada por última vez por las cámaras de videovigilancia.
Santiago Paco Mamani y su esposa Diana Apaza.
Según la versión de Paco Mamani, en el camino tuvieron una discusión y luego la abandonó por el óvalo Callao y, extrañamente, ella olvidó su celular en el auto. Sin embargo, en la casa de Apaza no solo se encontró el teléfono, sino también otras pertenencias de la desaparecida. Con lo hallado por la Policía, ambos quedaron detenidos. Pero, la pregunta seguía siendo la misma: ¿Dónde está Judith?
Durante la investigación y pese a que el cuerpo de Judith Machaca no había sido encontrado, el Poder Judicial aceptó la solicitud del Ministerio Público de disponer prisión preventiva contra Diana Apaza por lo presuntos delitos de secuestro agravado, homicidio calificado y receptación en agravio de la víctima.
En tanto, para Santiago Paco Mamani se solicitó 18 meses de prisión preventiva, medida que fue rechazada por el juez Yuri Maquera, pese a los claros indicios.
Llegado el año 2021 y ante la presión de los padres de Judith para hallar a su hija, la Policía de Tacna anunció que un grupo especial de investigación policial de Lima llegaría a suelo sureño para participar en el proceso de búsqueda.
Hasta ese momento, Paco seguía laborando como policía, pero en otra sede. No obstante, tiempo después el general Leoncio Segundo Mejía Montenegro pidió su baja inmediata a través de una medida cautelar mientras continuaban las indagaciones.
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Durante ese proceso, los padres de la joven recibieron llamadas de algunas personas que les dieron el dato de que había algo muy extraño en la propiedad de los padres del suboficial Mamani, situada en el distrito de La Yarada - Los Palos. Allí, afirmaron, había uin pozo que era constantemente cubierto por los progenitores del agente.
"Nos llamaron a decirnos que había un pozo. Es extraño que hayan descargado 4 volquetes de material en un día y al día siguiente no habían construido nada. Algo raro era también que los padres andaban asustados. Ese pozo no tenían por qué taparlo nos dijeron los vecinos por eso nosotros hemos avisado a la policía", narró el padre de la mujer de 20 años.
Con esa información, los agentes llegaron a la zona y recibieron más detalles por parte de agricultores, quienes aseguraron haber escuchado explosiones en el lugar. Sin embargo, debido a la falta de maquinaria de excavación, la Policía programó los trabajos de búsqueda para la semana siguiente.
Mientras tanto, en ese mismo día, la jueza Gina Tapia decidió revocar la libertad con restricciones que dispuso el juez Yauri para Santiago Paco y ordenó la captura inmediata del efectivo. Sin embargo, este ya había desaparecido del mapa. Por ello, el Ministerio del Interior lo incluyó en el programa de Recompensas con una recompensa de S/ 30 mil para quien de información sobre su paradero.
Con los extensos trabajos de excavación, la PNP logró en febrero dar con los primeros rastros de Judith al encontrar cabellos humanos y una cartera negra con su documento de identidad (DNI). Y continuando con las labores, las autoridades dieron con los restos de la joven que algún día quiso ser ingeniera ambiental.
Pero la conmoción no quedó ahí, ya que también se econtró el cadáver de una adolescente que tenía entre 14 y 17 años. Según la Policía Nacional, fue asesinada varios meses atrás. Con el macabro hallazgo, los padres del suboficial, Jorge Paco Cabrera y Nancy Marisol Mamani Huayhua, fueron detenidos.
Además de ello, la Oficina Desconcentrada de Control de la Magistratura (ODECMA) decidió también abrir una investigación al juez Yuri Maquera por dar libertad con resticciones al entonces policía, pese a los claros indicios.
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A más de un año de ambos asesinatos, el 4 de noviembre de 2021, Santiago Cristian Paco Mamani fue capturado en Bolivia, donde confesó haber acabado con la vida de Judith Machaca Mamani (20) y a Noemí E. L. (14). Sin embargo, las autoridades creen que detrás de ambos feminicidios existe una mafia de trata de personas integrada por policías.
Ello, debido a que anteriormente, Paco, a través de videos publicados en Facebook, sindicó a un colega suyo, de apellido Choque, de ser el autor directo del crimen y que solo ayudó a ocultar los cuerpos. Además, reconoció integrar una presunta red criminal de trata conformada dentro de la Central Operativa de Investigación Criminal de la PNP.
Hasta el momento, el caso se encuentra en investigación y Paco Mamani no ha recibido una sentencia condenatoria. Medida que vienen exigiendo organizaciones sociales en favor de las mujeres y víctimas de feminicidio.
"No sabemos como ha sufrido. Ella era una joven de 20 años con muchos deseos de vivir y le ha quitado la vida de esta manera tan cruel", mencionó el padre de Judith, evidentemente afectado.
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