Una ruta de impunidad es lo que recorrió la empresa que registró en su momento el peor récord de accidentes de tránsitos en Lima Metropolitana, dejando a su suerte a miles de víctimas que quizá hoy ya no pueden hacer nada encontrar un poco de Justicia. Se trata de Orión, una compañía fundada por un ciudadano ayacuchano y que estaba intregrado por conductores que tenían en su haber un rosario de papeletas.
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Con 11 rutas de interconexión, Orión no solo era conocido por ser el mayor protagonista de muertes en Lima, sino también por seguir circulando en las calles con conductores que poseían una gran cantidad de multas entre graves y muy graves. ¿Qué pasó con la empresa "de la muerte"?
Según se pudo conocer, la empresa Orión, fundada por Wilfredo Chávez Falconí, continúa andando por la ciudad pero con una razón social diferente para seguir ofreciendo el servicio de transporte público y, de una u otra manera, limpiar su alicaída imagen ganada durante varios años.
En ese sentido, se supo que el nuevo nombre de la referida compañía sería el de Holrex y HRE Express, cuya inscripción ante la Superintendencia Nacional de Registros Públicos (Sunarp) fue en febrero del 2015, pero que ha mantenido a los mismos conductores del consorcio chalaco. Los mismos que provocaron innumerables muertes en las pistas.
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Así también se confirmó a través del Servicio de Administración Tributaria (SAT) en 2015, donde se logró saber que las unidaddes de Holrex y HRE eran parte de Orión. De la misma manera, al cruzarse información con los datos de la Municipalidad de Lima del 2014, se comprobó que las rutas IO27 (Callao-Ate), CR78 (Callao-Lima) y 103B (Callao-VMT) figuran a nombre de la empresa de Chávez Falconí.
Como se recuerda, una de las muertes ocasionadas por Orión y que llamó la atención de los medios fue la de Ivo Dutra, un joven fotógrafó que fue embestido por una de las unidades de Chávez Falconí y que inspiró al inicio de un paro de pasajeros, debido a la enorme cantidad de víctimas. Pese a ello, en 2014 el Congreso otorgó un premio a la compañía, generando indignación en la ciudadanía.
La entonces congresista que impulsó la premiación fue Rosa Mávila, quien más adelante aclaró que fue "inducida al error" y que desconocía los antecedentes delictivos de la empresa. "(Lo) hicimos de buena fe, en el contexto del reconocimiento a ayacuchanos. No avalamos a la empresa en asuntos de naturaleza controversial", expresó la exparlamentaria a Panorama.
Periodista de actualidad y policiales. Egresado de la Universidad de San Martín de Porres. Interesado en música y motos.