En el Pueblo Joven Chocco, del distrito de Santiago, Cusco, Erasmo Sarmiento de 80 años, denunció que tuvo que convivir con el cuerpo sin vida de su esposa, quien falleció a causa del coronavirus. Ambos se encontraban viviendo dentro de una habitación alquilada.
El anciano, señaló que al fallecer Margarita Aime de 75 años, llamó a las autoridades pertinentes en Salud y les informó sobre su situación. Erasmo, mencionó que se hicieron presente en su recinto integrantes del Comando COVID-19.
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Según las averiguaciones por parte de Correo, los especialistas solo se encargaron en realizar las muestras de rigor al cadáver para luego proceder a embolsarla, dejándola en su habitación. Ellos indicaron que volverían, pero no fue así.
Los vecinos de Sarmiento, mencionaron que el señor sufre de Alzheimer y no se dio cuenta de lo que pasaba, durmiendo con la fallecida en la misma habitación. Mientras tanto, la dirigente vecinal, María Canchí, llamó en varias oportunidades a la PNP, pero solo le decías que se comunique con la Diresa y ellos solo optaron por recomendar que los familiares la entierren.
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“El señor sufre de Alzheimer, le preguntas sobre su esposa y él dice que se ha ido a trabajar, él no tiene recursos económicos, la municipalidad debería de apoyarlo y también debería desinfectar su vivienda y todo el barrio”, declaró Canchi, quien agregó que la fallecida ya fue traslada a la Morgue de Cusco.