Confidencia en alta voz de Susana Lozano Montalván

Por: Jorge Ita GómezConocí a Susana Lozano Montalván (Lima, 1979), «Dulce niña de ojos claros como el sol/su boca de palabras tiernas y secretas», en el V Encuentro de Escritores «Descubriendo un mar de poesía» organizado por el Movimiento Cultural Chile, país de poetas, en el litoral central del sur, en marzo de 2017.

Susana escribe poemas propios de su edad, con el candor de una rosa desde los 11 años, edad de oro del corazón, en que otras niñas juegan todavía a la comidita con muñecas. Le pone alas y buen viento a la imaginación para echarse a volar a otros mundos y conquistar nuevos espacios, con sencillez ejemplar y natural encanto.

Lo que es digno de resaltar en ella «Corazón que entiende/corazón que escucha/corazón que se enamora», es su tenaz perseverancia y fe indesmayable en función de la escritura: «Quiero curar las heridas de todos los niños/del Perú con mi corazón y darles un mundo mejor», que va consolidando cada vez más con mayor soltura y trazo firme, entre libro y libro.

En su primer poemario titulado «No soy mentira», nos brinda ya testimonio veraz de su propia existencia e identidad al punto mismo que en su segundo libro «El mar ha puesto mi canto» a prueba, parece decirle a Dios, a modo de confesión, en agradecimiento por los dones concedidos.

Soy una mujer (2017), su más reciente entrega poética, en la que formula primordialmente sus constelaciones de mujer en tierno arrebato y temprano despertar al sentir amoroso, compartido con ese único e incomparable amor a sus padres, hermano y demás familiares, ratifica su condición de mujer en lucha constante por la igualdad de género.

SOBRE LA AUTORA

Susana Lozano Montalván

(Lima, 1979)

Ha publicado dos poemarios:  “No soy mentira” (1995) y “El mar ha puesto mi canto” (1998), obtuvo menciones honrosas en el concurso de CEDRO (1995) y  en el certamen literario Rosetta (2008), en Madrid, España.

Recientemente ha sido nombrada por la institución cultural “Chile, país de poetas” como embajadora cultural.

Fue también Campeona Olímpica en gimnasia rítmica en las Olimpiadas especiales de 1999, en Carolina del Norte, Estados Unidos.