Ponte Rosa: mitos y verdades de la mamografía

 El cáncer de mama desde el inicio de su desarrollo hasta que llega a tener 1 centímetro, puede pasar entre 8 a 10 años en promedio. Por lo que la realización de exámenes preventivos como una mamografía a partir de los 40 años, tiene un valor importante en la detección temprana, debido a que puede encontrar la enfermedad entre 2 y 3 años antes que aparezca un tumor, donde es posible curar a la paciente.

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MITO 1: Es muy dolorosa: Una mamografía ideal debe de comprimir la mama y puede generar molestias o dolor. Para ello, es importante que la paciente pueda tomar un analgésico previamente e ir tranquila al examen para atenuar posibles molestias.

MITO 2: No sirve para detección: En todo el planeta el método ideal de detección temprana es la mamografía para mujeres mayores de 40 años (Las principales sociedades científicas del todo el mundo han aceptado la mamografía como principal método de detección temprana). Tanto la ecografía como la resonancia magnética mamaria, son exámenes  complementarios a la mamografía pero no las reemplaza. 

MITO 3: Produce cáncer por radiación: En la mamografía se emiten bajas cantidades de radiación las cuales están permitidas ya que las dosis requeridas para generar daño son 30 o 40 veces más en un mismo día.

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MITO 4: Puede producir cáncer de tiroides: Las dosis excesivas de radiación puede producir cáncer en cualquier parte del cuerpo. Es por ello que una mamografía anual no producirá daño a la tiroides, porque emite muy bajas dosis.

MITO 5: No está indicada para pacientes con mamas pequeñas: La mamografía está indicada para todas las pacientes de busto pequeño o grande. 

MITO 6: Hace que el cáncer de mama se propague: La mamografía está diseñada para hacer exclusivamente la detección temprana y establecer la extensión del cáncer en la mama, más no la diseminación, ya que esto se relaciona a la agresividad del cáncer y el tamaño del tumor en la mama.

Se recomienda a todas las mujeres a partir de los 40 años, se realicen una mamografía anualmente como método de prevención de cáncer de mama. Si el médico aconseja complementar con una ecografía o una resonancia magnética, la paciente debe seguir las indicaciones del especialista para descartar o detectar la enfermedad a tiempo.