Cuando el amor incondicional resulta ser tóxico

¿En qué momento tu relación perfecta se volvió tóxica? O, quizás, siempre fue tóxica.

RELACIÓN TÓXICA: SIGNOS

Las relaciones tóxicas, generalmente, perturban la libertad de cada persona. Se intenta controlar o trasgredir los límites de la individualidad y los derechos. Esto conlleva a no reconocer a la otra persona como un individuo diferente y puede terminar en un conflicto constante, ya que la comunicación se ve afectada por falta de confianza y empatía.

En tiempos difíciles, de estrés o de agobio como fue el confinamiento del COVID, afloran emociones y sentimientos diversos y contradictorios a la misma vez, como la alegría y la tristeza, pero al mismo tiempo, interrogantes y preguntas sobre uno mismo y sobre los demás. Estas se pueden transformar en dificultades si no son trabajadas y atendidas.

Si las dudas te invaden y no sabes en qué sentido va tu relación, tú y tu pareja deben mirarse de manera individual, discernir los principios, intereses y convicciones de aquello que quieren construir juntos.

¿Te has convertido en dependiente emocional?

Son muchas las razones por las que una persona puede volverse dependiente emocionalmente de su pareja.

• Los especialistas señalan que tener un bajo autoconcepto positivo es una de las principales razones, ya que genera que los sentimientos de inseguridad y desconfianza en sí mismo se busquen en otra persona, creando así una dependencia.

• La dependencia hace que creas que necesitas a alguien para sentirte completo.

• La otra persona se convierte en alguien que cubre los vacíos internos y termina dominando tu vida.

• Hay que pensar que probablemente el amor incondicional no exista, porque detrás de cada acción humana siempre hay un interés ya sea benigno o maligno.

¿Qué tanto influyen los trastornos en una relación?

En el mundo hay millones de personas que sufren de trastornos y enfermedades mentales y con la ayuda de profesionales luchan por mejorar su calidad de vida día a día. Precisamente, algunos trastornos como la ansiedad, la depresión o el estrés pueden influir en las relaciones de pareja, convirtiendo en víctima o victimario a quien los padece.

Esto va a depender mucho del contexto, de la persona y de las experiencias. Pero lo cierto, es que cuando alguien padece algún trastorno, las habilidades tanto cognitivas como intelectuales se ‘opacan’ y no permiten pensar con claridad. Cuando existen algunos trastornos, las emociones reducen o aumentan su intensidad.