¿Por qué los abrazos son saludables y cuál es la forma correcta de darlos?

El licenciado en Psicología de la Universidad de Michigan,Kevin Zaborney, dio la iniciativa por la cual se celebra el Día Mundial del Abrazo desde 1986. El profesional indicó que los gestos de demostración afectiva pueden llegar a generar beneficios para la salud. En esta nota conocerás más detalles sobre la hipótesis del psicólogo sobre los abrazos que pueden curar.

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El estudio señala que puede mejorar el nivel emocional, físico y espiritual en la persona, es por esa razón que el especialista se puso como meta que se promoviera en el mundo el dar y recibir abrazos.

¿Por qué los abrazos son saludables?

Dar abrazos no solo es un acto físico de rodear a alguien con los brazos, la psicóloga Rebeca Gómez en el sitio del Instituto Europeo de Psicología Positiva da a conocer: “También es una de las formas de expresión emocional que nos permite transmitir nuestro cariño hacia esa persona, lo que lo convierte en una manera silenciosa de demostrar amor o de alguna forma decirle ‘te quiero’.

“Se trata de un gesto que nos acompaña desde que nacemos: durante el primer año de vida estamos predispuestos biológicamente a buscar contacto físico que nos permita garantizar nuestra supervivencia y desarrollar vínculos afectivos”, declara la experta.

Beneficios de dar abrazos

• Reducen la presión arterial
• Reducen los dolores menstruales
• Reducen los dolores de cabeza
• Alivian la ansiedad
• Alivian la depresión
• Alivian el estrés
• Ayudan a prevenir el insomnio
• Ayuda a dominar el apetito
• Eliminan la sensación de vacío
• Mejora el sistema inmunológico
• Potencian las ganas de vivir debido a la liberación de la hormona de la oxitocin

¿Cómo se deben dar los abrazos, según expertos?

La revista Science en 2021 difundió un estudio de la Universidad de Londres dio a conocer que los abrazos que duran varios segundos son más placenteros que los de menor duración. El estudio indica que los participantes abrazaron a un conocido durante un segundo, cinco y 10 segundos. Los abrazos fueron “con dos estilos diferentes de cruce de brazos e informaron cuán placentero, excitante y bajo control se sentía el toque”, explicaron, y agregaron: “También se les preguntó sobre su estado de ánimo (autoevaluaciones) inmediatamente después, 3 minutos después y 6 después de cada abrazo. En el segundo estudio, se acercó a los participantes en el campus y se les pidió que compartieran un abrazo, siendo el estilo de cruce de brazos la variable dependiente”.

El resultado indica que  “la duración es más importante que el estilo de cruzar los brazos para el placer, la excitación y el control del abrazo”, y los abrazos de un segundo se califican como “menos agradables” que los abrazos de 5 y 10 segundos. “En consecuencia, los abrazos de 1 segundo también resultaron en autoevaluaciones de placer más bajas inmediatamente después del abrazo que los abrazos de 5 y 10 segundos”, determina el estudio.