Día del Pollo a la Brasa: Conoce cómo preparar un rico ají pollero

Estamos a días de celebrarse el Día del Pollo a la Brasa y para muchos es un plato favorito en un fin de semana en compañía de la familia o en amigos, como mejor te parezca. Este plato viene acompañado de clásica papas fritas, ensalada fresca y no te puede olvidar de las especias como el ají pollero.

El ají pollero es indispensable en cualquier restaurante de pollo a la brasa como también las cremas convencionales, por eso a continuación te enseñamos paso a paso cómo prepararlo.

¿Cómo se hace un ají pollero casero?

Es casi infaltable el ají pollero en tu mesa para este plato y hasta en el mercado ofrecen esta salsa de forma procesada, pero si deseas hacerlo de forma tradicional debes tener los siguientes ingredientes.

• 1/2 taza de leche evaporada.
• Un diente de ajo.
• Una cucharadita de orégano seco.
• Una cucharadita de mostaza.
• Seis ajíes amarillos.
• Seis hojas de huacatay.
• Aceite vegetal
• Sal y pimienta al gusto.

Preparación

Primero debes lavar bien los ajíes y cortarlos a la mitad. También, debes retirar las venas y semillas cuidadosamente utilizando una cuchara. En una sartén mediana a fuego medio, agrega un chorro de aceite. Cuando el aceite se encuentre caliente, incorpora los ajíes amarillos y saltea por 4 minutos. Añade también el diente de ajo.

Una vez estén dorados añade algo de agua y tapas la sartén a fuego medio por 5 minutos y loa ajíes logren su cocción. Después retira la piel de los ajíes con el debido cuidado. Ahora, con la ayuda de una licuadora, coloca los ajíes con ajo y que actué la licuadora.

También pon orégano seco, la sal y la pimienta. Incorpora también un chorro de leche, hojas de huacatay y mientras se licua, le añades el aceite vegetal hasta tener una textura cremosa. Listo el ají pollero ya se hizo y solo resta ponerlo en la mesa para así toda tu familia se sirva a su gusto.

¿Desde cuándo se celebra el Día del Pollo?

Según se remonta en el pueblo de Santa Clara (Chaclacayo) ubicado en el distrito de Ate alrededor de 1950. Se le asigna esta fecha al señor Roger Schuler que tuvo la genial idea de hacer una cocción del pollo observando la preparación que realizaba su cocinera y su socio Franz Ulrich, que luego creo una de las pollerías más reconocidas de la ciudad como es La Granja Azul.

Al crear su restaurante se creó el típico horno brasero, donde precisamente surge ese gusto tan peculiar y delicioso que enamoro a todo paladar. Este en un momento lo consuma solo la clase socioeconómica alta pero con el tiempo se ofertó en otros sitios y se masificó al punto de ser uno de los platos más representativos para el turismo.