¿Qué significan los resultados del examen del Papanicolau?
Te decimos cómo interpretar los resultados de la prueba que previene el cáncer.
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Esta prueba es necesaria para prevenir enfermedades del cuello uterino como el cáncer. A continuación te servimos cuáles son los beneficios de realizarla y qué pueden significar los resultados del Papanicolau.
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La prueba del Papanicolau es fundamental para la detección temprana del cáncer de cuello uterino. Después de realizarla, obtendrás uno de estos resultados:
- Normal o negativo.
- Ambiguo: aparecerán células anormales pero puede deberse a una infección. Asimismo, otros cambios hormonales como el embarazo o la menopausia pueden afectar los resultados.
- Positivo: Esto significa que sí se encontraron cambios en las células.
¿Qué significa un resultado positivo?
No siempre los resultados positivos significarán que se está desarrollando el cáncer. Estas son las razones más comunes:
1.- ASC-US o células escamosas atípicas de importancia indeterminada: es el resultado anormal más común. Estas células se forman en la parte superior del cuello uterino y pueden formarse tanto por el VPH como otra infección.
2.- LSIL o lesiones escamosas intraepiteliales de bajo grado: se llama también displasia leve. Hay cambios menores generados por el VPH que pueden desaparecer solos.
3.- AGC o células glandulares atípicas: ocurren cuando las células glandulares producen mucosidad en el cuello uterino y útero. Hay un mayor riesgo de precáncer o cáncer.
4.- HSIL o lesiones escamosas intraepiteliales de alto grado: Se llama displasia moderada o grave. El VPH está presente y ocasiona cambios importantes que podrían convertirse en cáncer al no tratarse.
5.- AIS o adenocarcinoma in situ: Aparece cuando se detecta una lesión avanzada en el tejido glandular. Si no se trata puede convertirse en cáncer.
6.- Células de cáncer de cuello uterino (carcinoma de células escamosas o adenocarcinoma).
¿Cómo tratar las células precancerosas?
Esto dependerá del tipo de lesión que se haya generado y la indicación del médico que la trate. Los tratamientos más comunes son la crioterapia, terapia con láser y la eliminación con un bisturí. Si es un cáncer invasivo se podría sugerir una cirugía o terapias más potentes a través de la radiación o quimioterapia.
Redactora para la web e impreso de “El Popular”. Me encanta entrevistar. Amante de los libros, el terror y Disney.