COVID-19: Conoce más de la parosmia, secuela que hace que “huelas todo mal”

¿Últimamente has notado olores repulsivos tras pasar los síntomas del COVID-19? Es una de las secuelas que muchas personas empiezan sentir y puede ser una incomodad en vida diaria. Este trastorno del olfato produce distorsión en la percepción normal de los olores al punto de no poder tolerarlos porque son putrefactos, a eso se le llamada parosmia.

En principio suele producir la pérdida parcial o total del sentido del olfato: pero debes considerar que en este caso la parosmia también puede darse cuando detecta olores desagradables en nuestra actividad diaria como en la comida, baños o en otras situaciones, por eso a continuación te explicamos más detalles al respecto.

¿Qué es la parosmia?

Es un trastorno del olfato  vinculado a las secuelas del COVID-19 el cual hace que la persona perciba olores desagrables o alterados sin necesariamente ser así. Al menos el 47 % de quienes han enfrentado el virus tienen perdida del olfato gusto, los cuales recuperan con el paso de las semanas o meses dependiendo de cada caso.

Generalmente las personas que experiemetan los efectos de parosmia suelen rechazar r la comida por sentir un olor fétido o hasta pueden sentir ganar de vomitar siendo un alimento el cual siempre les agradaba consumir.

¿Cómo se produce la parosmia?

Hay teorías que responden a que la parosmia se da cuando el olfato percibe de forma aislada  ciertos compuestos volátiles de una sustancia que tiene un olor desagradable. Sin embargo, es importante destacar un estudio de la Universidad de Harvard reveló el virus puede afectar células de soporte de las neuronas olfativas, lo que provoca la distorsión en los olores.

Según refiere el estudio en base cómo estas células se recupeen del COVID-19 podrían hacer malas conexiones y enviar señales erradas al cerebro.

¿Cuánto dura una persona con parosmia?

Los especialistas indican no hay un tiempo exacto de cuánto dura esta anomalía, ya que es una enfermedad el cual no se ha estudiado mucho, ya que antes de presentarse el COVID-19 en nuestras vidas, la parosmia ocurría en menor incidencia. Ahora, todavía en esta pandemia, los casos de coronavirus se están estudiando las áreas de la nariz y el cerebro donde se procesan los olores. Hay estudios iniciales que sugieren puede durar hasta seis meses aunque el promedio ronda los tres meses.