Salud: El invierno y las enfermedades reumáticas

Zoraida Peña H.

El frío invierno es uno de los peores enemigo de las personas reumáticas, las bajas temperaturas causan estragos en sus cuerpos que ya sufren por las enfermedades que los aquejan.

Los dolores en sus articulaciones a veces se intensifican por el cambio brusco de temperatura. “Sí, el invierno puede agravar las enfermedades reumáticas ya establecidas. Pero, ojo, no genera enfermedades reumáticas”, explicó el reumatólogo Óscar Chigne.

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“Hay una relación directa en el cambio de temperatura súbito cuando es de calor a frío en el caso de problemas reumatológicos como la crioglobulinemia, que resulta de un cambio en la circulación en la zona de manos y de pies”, refirió.

El invierno perjudica en especial a un grupo de pacientes.

“Personas con artrosis, artritis o con tendinitis porque existen receptores de presión en las articulaciones que son muy sensibles a los cambios de temperatura y de presión. Sensibilizan más a las articulaciones. Igualmente, la tortícolis y dolores lumbares son más agudos”, manifestó el especialista en reumatología de la clínica Ricardo Palma.

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Alimentos que ayudan al que lo padece

Muchos alimentos vegetales poseen una acción antiinflamatoria que resulta muy útil frente a dolencias como el reuma. Y también actúan de manera preventiva. Las grasas vegetales, en general, y el omega-3 en concreto desinflaman a nivel sistémico.

Las frutas y verduras son muy saludables por su riqueza en antioxidantes: clorofila, resveratrol, vitamina C, quercitina o betacarotenos, entre otros. Hierbas y especias poseen gran poder antiinflamatorio.

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Entre las especias, la cúrcuma (palillo) multiplica su acción con pimienta negra. Es bueno que se eviten las solanáceas como pimientos, tomates, berenjenas y papas que contienen solanina, que favorece la inflamación articular.

Cuidados que debes tener en la temporada de frío

Como ya se explicó, las personas con enfermedades reumáticas son más suceptibles al frío, razón por la que deben tener un especial cuidado. Más aún las mujeres que son las más propensas a padecer estas enfermedades.

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“Usar guantes y abrigo, sobre todo, las personas de la tercera edad. Igualmente, esas personas que tienen procesos de artrosis en la columna y que el frío les desata una contractura muscular, deben manejarse con calor y abrigo. Muchas veces hacer ejercicio o una actividad física para poder generar una dinámica en las articulaciones que no estén adoloridas, eso ayuda. Algo simple como una caminata de no más de 30 minutos”, indica el doctor Óscar Chigne.