INDIGNANTE | Agentes del ICE le dispararon una bala de gas pimienta a pastor que defendía a inmigrantes: "No estaba haciendo nada"

Desde hace semanas, las calles de Chicago se han llenado de protestantes debido a que rechazan el uso de la violencia y cómo se vienen realizando los operativos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), esto tras la llegada de 300 uniformados de la Guardia Nacional para acompañar a estas autoridades federales.

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Fue durante estas manifestaciones que un pastor de Illinois identificado como David Black recibió una bala de gas pimienta en la cabeza por parte de los agentes del ICE.

Agentes del ICE agredieron a un pastor en Illinois

El indignante hecho ocurrió cuando el reverendo, quien se unió a una demanda de periodistas y vecinos que acusan a Donald Trump de violar su derecho a la libertad de expresión, participaba junto a otras personas de una vigilia frente al centro de procesamiento del ICE en Broadview, donde los agentes federales detienen a inmigrantes después de arrestarlos.

En las imágenes que fueron captadas el pasado 7 de octubre, se logra ver a tres agentes enmascarados y fuertemente armados con equipo táctico parados en lo alto de un edificio apuntando a los manifestantes. En el video aparece Davis Black con su vestimenta habitual extendiendo los brazos.

Después de unos segundos se aprecia cómo recibe el impacto del perdigón, mientras que una nube de humo sale de su cabeza, esto ocasionó que cayera de rodillas al piso. En un artículo publicado en Religion News y citado por The Mirror, Black afirmó que comenzó a orar antes del ataque pues vio a varios agentes armados.

"Los invité al arrepentimiento. Básicamente, hice un llamado al altar. Los invité a venir y recibir esa salvación, y a ser parte del reino que viene". Añadió que podía "escuchar a los agentes riendo" después del asalto.

Inmigrantes denuncian malos tratos en las celdas de detención

Los centros de procesamiento ubicados en Broadview están siendo duramente criticado debido a que muchos inmigrantes retenidos han denunciado cómo los tratan. Ellos revelaron que no hay camas, la comida es limitada y los baños están a la interperie.

"La celda es asquerosa, extremadamente sucia, nunca me acosté en el suelo, estaba tan mugroso… Aún así, dormir sentado en el suelo era imposible. Les dijimos a los guardias que el lugar estaba a plena capacidad, pero seguían trayendo gente. Nos trataron como animales, o peor que animales, porque nadie trata así a sus mascotas", contó Yushell Alejandro Yin Del Toro, un inmigrante mexicano, al medio local Chicago Sun Times.