Peruano migró a España por un mejor futuro pero encontró una realidad despiadada y ahora vive en el aeropuerto de Madrid

En su búsqueda por un futuro mejor, muchos peruanos cruzan el océano hacia Europa con la esperanza de encontrar oportunidades. Pero la historia no siempre tiene un comienzo feliz. Nicolás es uno de ellos: migró desde Perú hace más de nueve meses, y desde entonces duerme en una banca del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.

“Me costó mucho acostumbrarme a dormir con la luz encendida”, relató Nicolás a la ‘BBC’. Como él, más de 30 personas pasan la noche en el aeropuerto, enfrentando el frío, la inseguridad y el cansancio extremo.

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¿Qué ha hecho el Estado español ante esta situación?

Desde el 24 de julio, la empresa pública Aena prohibió que quienes no tengan pasaje permanezcan en el aeropuerto por las noches. Esta medida coincidió con la apertura de un albergue temporal de solo 150 plazas, pero la respuesta institucional ha dejado mucho que desear.

Migrantes, trabajadores pobres y personas en situación vulnerable se quedan fuera del sistema por no estar empadronados o por no haber sido atendidos previamente por servicios sociales.

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¿Cómo sobreviven los migrantes en Madrid sin un techo?

Miguel, un joven venezolano de 28 años, llegó a Madrid huyendo de amenazas. Hoy trabaja como repartidor, empujando un carrito a pie durante más de cinco horas al día. Su ingreso mensual no supera los 250 euros, monto que se esfuma en alimentación y transporte.

Dormir en el aeropuerto no fue una elección, sino la única alternativa para seguir adelante. En otro rincón de Barajas, María, una mujer venezolana de 68 años, cuida a su hijo con autismo. “Prefiero dormir aquí que en la calle”, confesó, sin acceso a ayudas ni posibilidad de trabajar.

¿El alto costo del alquiler en Madrid es el verdadero problema?

Sí. Según el portal Idealista, alquilar un departamento pequeño en Madrid cuesta alrededor de 900 euros mensuales, mientras que el salario mínimo apenas supera los 1.300. Esto significa que una persona puede destinar casi el 70% de su sueldo solo en vivienda.

No es casualidad que muchos de quienes duermen en el aeropuerto trabajen. De acuerdo con la red "Mesa por la Hospitalidad", el 38% de los que pernoctaban en Barajas tenían empleo. Aun así, no podían costear una habitación.

¿Por qué las autoridades no actúan de forma coordinada?

Aena, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid parecen actuar en direcciones distintas. La falta de coordinación ha generado un vacío institucional, dejando a cientos de migrantes en el limbo.

Mientras se restringe el acceso nocturno al aeropuerto, el albergue temporal no cubre la demanda real. Los migrantes, muchos de ellos vendedores ambulantes, trabajadores precarios o personas sin papeles, terminan invisibilizados, sin alternativas reales.