Voló 13.000 km para ver a su NIETO graduarse, pero DESAPARECIÓ antes de reunirse con él
Viajó desde Kenya para ver a su nieto graduarse en Alabama, pero desapareció al día siguiente sin dejar rastro. La familia aún lo busca con esperanza y dolor.
Únete al canal de Whatsapp de El Popular- Nueva Jersey declara emergencia en 5 condados por fuerte tormenta de nieve: así afectará tus viajes
- "Cuenta Trump" para niños : Estos son los beneficiarios que recibirán $1000 en EE.UU.
Reuben Waithaka, un abuelo keniano de 72 años, emprendió un extenso viaje de casi 13.000 km hacia Estados Unidos con un solo objetivo: presenciar la graduación de su primer nieto en Alabama. En su equipaje llevaba más que ropa, cargaba recuerdos de generaciones, entre ellos fotos antiguas de su hijo y camisetas con estampados africanos para compartir con él y su nieto. Sin embargo, ese momento esperado nunca llegó a concretarse.
Abuelo viajó miles de kilómetros para un reencuentro que nunca ocurrió
Al día siguiente de su llegada a Calera, Alabama, el 15 de mayo, Waithaka salió de la casa de su hijo vestido con esmero, pero jamás regresó. La cámara del timbre captó su salida a las 11:08 a.m. y, minutos después, fue visto por última vez en una gasolinera, de donde salió por una puerta trasera. Desde entonces, nadie más lo ha visto.
Una desaparición sin respuestas claras en EE. UU.
Byron, su nieto, se graduó cinco días más tarde sin la presencia de su abuelo. "Simplemente llegó. Y se fue", expresó con tristeza el joven de 17 años. La policía de Calera ha desplegado un operativo extenso que incluye drones, perros, cámaras térmicas y helicópteros, pero aún no hay pistas sobre el paradero de Reuben.
Su hijo Willington Barua expresó su culpa por haberlo invitado al evento: "A veces me pregunto si no lo hubiera hecho, ¿mi padre estaría aquí todavía?". La familia ha revisado repetidamente las grabaciones, intentando encontrar señales perdidas. Algunos temen que una condición médica no diagnosticada, como demencia, se haya desencadenado por el estrés del viaje.
Durante el vuelo desde Kenya, Waithaka mostró signos de confusión y agitación. En el aeropuerto de Atlanta incluso se cayó en una escalera mecánica, lesionándose la rodilla. Aunque fue llevado al hospital y sus análisis salieron normales, el comportamiento errático continuó.
Según el portal 'CNN', el día de su desaparición, su esposa trató de seguirlo, pero al regresar brevemente a cerrar el garaje, él ya no estaba. Testimonios confirmaron que recibió dos aventones: uno por un vecino y otro por un conductor de DoorDash que lo dejó en la gasolinera donde fue visto por última vez.
La comunidad de Calera y migrantes kenianos se unieron para buscarlo: han pegado volantes, hecho llamados y organizado búsquedas voluntarias.
Un residente aseguró haberlo visto después de eso, entrando a un club de caza cercano. Se presume que se adentró en una zona boscosa tras arrastrarse bajo una verja. Las autoridades no descartan que haya tomado otro transporte en una parada de camiones cercana.
Las autoridades no logran dar con su paradero
El jefe de policía, David Hyche, indicó que han hecho todo lo posible para hallarlo: "Es una zona densa y calurosa. Buscamos con urgencia por su edad y condición". Muchos oficiales trabajaron turnos de hasta 18 días seguidos. También se contactó al FBI para intentar rastrear su teléfono, que dejó de emitir señales en Frankfurt.
Hyche se mostró conmovido por el caso y el vínculo que ha desarrollado con la comunidad keniana. "Este caso nos unió, aunque sea por una razón triste. No sabíamos cuántos kenianos vivían aquí", dijo. La búsqueda se mantiene activa, pero las pistas se reducen con el paso del tiempo.
El nieto de Reuben Waithaka no ha podido reencontrarse con su amado abuelo.
El cumpleaños 73 de Waithaka fue el pasado 3 de junio. Su hijo planeaba celebrarlo con una gran fiesta y un asado tradicional keniano. En lugar de eso, la familia se enfrentó al dolor de la incertidumbre. Willington, aún con esperanzas, pega volantes en paradas de camiones y reduce la velocidad cada vez que pasa por un bosque. "Cada vez que suena mi teléfono, me sobresalto", confiesa. "Lo más duro es no saber".
Periodista especializada en tendencias y actualidad. Licenciada en Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza. Certificada en SEO y Marketing Digital. Interesada en temas relacionados con tendencia, coyuntura nacional, farándula y más.
