"Dios los va a CASTIGAR": la CRUEL manipulación de un PASTOR y su esposa para que fieles tengan relaciones sexuales

Un pastor y su esposa en Nueva Jersey enfrentan cargos por abuso sexual y trabajo forzado, tras manipular a feligreses con amenazas divinas durante casi una década. Te contamos todos los detalles de este impactante caso en Estados Unidos.

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Pareja pastoral acusada de explotación bajo amenazas religiosas

Treva Edwards, de 60 años, y su esposa Christine, de 63, presuntamente utilizaron su iglesia, "Jesús es el Señor por el Espíritu Santo", para atraer a personas vulnerables. Según fiscales federales, los acusados obligaban a los feligreses a realizar trabajos extenuantes y a mantener relaciones sexuales, advirtiéndoles que desobedecer significaría perder el favor de Dios.

Asimismo, las autoridades indican que Edwards se proclamaba profeta con comunicación directa con Dios, utilizando esta afirmación para controlar a los miembros de su congregación. Las víctimas eran aisladas, privadas de alimentos adecuados y sometidas a estrictas rutinas de trabajo y oración. Además, se reporta que una mujer fue agredida sexualmente en múltiples ocasiones, quedando embarazada y siendo presionada para abortar bajo la supuesta voluntad divina.

Cargos federales y posible condena

Ambos enfrentan cargos por conspiración para cometer trabajo forzado, mientras que Treva Edwards también está acusado de tráfico sexual mediante fuerza, fraude o coerción. De ser hallados culpables, podrían enfrentar penas de hasta cadena perpetua. Las autoridades enfatizan su compromiso en combatir la trata de personas y llevar a los responsables ante la justicia.

Impacto en la comunidad y medidas preventivas

Este caso ha generado conmoción en la comunidad religiosa de Nueva Jersey, resaltando la necesidad de mecanismos de supervisión más rigurosos en organizaciones religiosas. Se insta a las congregaciones a establecer protocolos claros para prevenir abusos y proteger a sus miembros, especialmente a los más vulnerables.

Diversas organizaciones de derechos humanos y grupos religiosos han expresado su apoyo a las víctimas, ofreciendo asistencia legal y psicológica. Se espera que este caso sirva como precedente para fortalecer las leyes contra el abuso espiritual y garantizar la seguridad dentro de las comunidades de fe.

Llamado a la vigilancia y denuncia

Finalmente, las autoridades en EE. UU. exhortan a cualquier persona que haya sido víctima de abuso similar a denunciarlo, asegurando confidencialidad y apoyo durante el proceso legal. La colaboración ciudadana es esencial para erradicar prácticas abusivas y proteger los derechos fundamentales de todos los individuos.