Ayudó a indigente y le dio trabajo, pero lo terminó esclavizando sin agua ni baño: tuvo fatal desenlace
Andras Varga llegó proveniente de Hungría hasta Reino Unido en 2007. No hablaba inglés y James McCann le dio trabajo, pero lo tuvo en condiciones deplorables sin agua, baño, ni calefacción.
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Tras el estremecedor caso de feminicidio de una joven de 19 años en manos de un hombre que conoció en Internet, Reino Unido vuelve a impactar al mundo con una terrible historia de “esclavitud moderna”.
James McCann, residente en Blyth, Inglaterra, mantuvo en condiciones deplorables de servidumbres a Andras Varga, un hombre de tercera edad de nacionalidad húngara, y que posteriormente murió por causas poco conocidas, según indicó la Justicia británica.
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Si bien el caso salió a luz en 2017, cuando Andras Varga fue rescatado por la Policía de Reino Unido en un estado lamentable, el caso vuelve remecer en el país británico y el resto del mundo debido a que el hombre fue juzgado recientemente por “esclavitud moderna”.
Se aprovecharon de él
El adulto mayor, proveniente de Hungría, llegó a Reino Unido en 2007 con la finalidad de hallar en el país británico una mejor vida. No obstante, la vida no fue fácil y llegó a pedir ayuda en las calles y ahí conoció a ‘Mike’, nombre que utilizó McCann para hacerse su amigo.
Tras ganarse su confianza, McCann prometió que lo ayudaría y le daría un techo donde vivir mientras él se establecía y le daría trabajo con un pago entre 30 y 40 libras esterlinas diarias. Él aceptó, pero lo que no imaginó fue que sería esclavizado de una cruel manera.
No obstante, el hombre vivió en un cobertizo que no tenía baño donde realizar su aseo, tampoco podía ingresar a la casa principal como refugio ante las fuertes temperaturas. Es por ello que el hombre tenía que movilizarse hasta el mar o el mercado para poder bañarse, entre otras necesidades básicas.
Con el tiempo, el hombre fue hallado por agentes policiales tras una sospecha de los vecinos del lugar. El adulto mayor se encontraba todo “desaliñado” y tenía “varias capas de ropa” para protegerse del frío y con un aspecto que “parecía borracho”.
Fue ahí donde descubrieron que el hombre no contaba con inodoro, ni agua, tampoco calefacción. Solo tenía un cable de energía eléctrica que lo alumbraba por las noches. James McCann fue acusado de “explotación entre el 1 y el 30 de noviembre de 2017″, con la finalidad de obtener una mano de obra barata.
Varga aceptó la esclavización porque tenía miedo de regresar a las calles. “Pudo haber contraído hipotermia y no haber sobrevivido si no lo hubieran encontrado”, indicaron. Por su parte, McCann se justificó indicando que “había tratado bien al empleado y que lo había alimentado en todo momento”.
Murió por rara enfermedad
La Justicia de Reino Unido sentenció a James McCann por “esclavitud moderna” y pasará dos años y nueve meses en la cárcel. Según las autoridades, el hombre húngaro hablaba muy poco inglés y eso pudo ser uno de los factores que agravaron su explotación.
Cabe resaltar que Varga regresó su país de origen en Hungria, donde falleció por una rara enfermedad desconocida, pero que no habría estado ligado al infierno que vivió en Inglaterra, Reino Unido.
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