No se ha bañado en casi 70 años, pero sorprende por su buen estado de salud: El extraño caso de Amou Haji

La insólita historia de Amou Haji, también conocido como el tío Haji, ha dado la vuelta al mundo tras darse a conocer el hombre que vive en Irán lleva casi 70 años sin bañarse y, pese a ello, goza de un buen estado de salud. ¿Cómo es eso posible? Te lo revelamos en la siguiente nota.

El hombre de 87 años ha sido considerado como “el hombre más sucio del mundo”, pues lleva 67 años sin darse un baño. Su caso se hizo público en 2014, pero hoy vuelve a ser noticia por su buen estado de salud pese a vivir en condiciones de vida insalubres.

De acuerdo al medio Oddity Central, Amou Haji pasó por diversas pruebas de salud, que incluían hepatitis y VIH, líderado por un equipo de expertos liderado por el doctor Gholamreza Molavi, de la Escuela de Salud Pública de Teherán, en Irán, donde vive el tío Haji.

No obstante, las pruebas sorprendieron a los especialistas, pues no se encontró ninguna enfermedad que pudiera poner en riesgo a su salud, pues solo hallaron que tenía “triquinosis, una infección que, en su caso, parece no producir síntomas”.

Según los resultados de las pruebas, que incluían hepatitis y VIH, el hombre más sucio del mundo no tenía bacterias o parásitos que pudieran haberle causado alguna enfermedad y solo descubrieron que tiene “triquinosis, una infección que, en su caso, parece no producir síntomas”.

Esto se desarrolla por comer carne mal cocida o con larvas, según señala el medio colombiano Caracol. Y es que el hombre de Irán no solo no se baña, sino que come animales atropellados sin cocinas y bebe agua del charco.

¿Por qué está sano? Esto dicen los expertos

Los expertos explicaron que el buen estado de salud del tío Haji se debe a que “ha desarrollado un sistema inmunológico enormemente fuerte durante décadas de vivir en condiciones extremadamente duras”, precisa el informe que investiga el caso.

Amou Haji vive en la aldea de Dezhgah, en el distrito de Dehram (Irán). Los residentes señalan que el hombre decidió no bañarse tras sufrir un revés emocional en su juventud. “A pesar de su apariencia, es un alma amable y nunca es aburrido encontrarse o hablar con él”, sostuvo el gobernador local.