Viralizan último mensaje de médico que murió de COVID-19, atendiendo a sus pacientes: “Lo volvería hacer”

Tenía 32 años, neurocirujano y una carrera muy brillante, pero que terminó frustrada por el COVID-19. Lucas Augusto Pires, quien, a pesar de no tener problemas de salud previos, acabó en cuidados intensivos y perdió la vida. Antes de ser intubado, escribió esa carta que este 2022 hace llorar a todo Brasil.

Lucas escribió una nota el 27 de julio en Facebook, pocos días antes de su muerte. En ella, el médico brasileño envió un mensaje de cariño y esperanza, explicando por qué no se arrepiente de haber seguido haciendo su trabajo a pesar de los riesgos que estaba tomando.

“Voy a terapia intensiva por el empeoramiento de mi estado por el COVID-19. Me contagié haciendo lo que amo, cuidar a mis pacientes con amor y dedicación. Y lo volvería a hacer”, dijo.

“Sé que mi Dios está sobre todas las cosas, que sus caminos y propósitos son siempre justos y perfectos y que al final todo contribuye en conjunto para el bien de aquellos que aman a Dios, de aquellos que son llamados según su propósito. Romanos 8:28. Amén”, agregó.

El médico brasileño era padre de dos niños, Benjamín e Isabella, de tan solo dos meses, el especialista siempre ha tomado todas las precauciones y, pese a tener todo preparado para irse a vivir a Estados Unidos con su familia, ha decidido quedarse en su Brasil.

En mayo, el médico comenzó a tratar pacientes en un hospital de Ivaiporã. Familiares explicaron que fue durante una de esas visitas que se contagió. Un paciente tenía la enfermedad, pero no lo sabía.

Días después de la consulta, Lucas se enteró del diagnóstico positivo de su paciente y se hizo la prueba anti-Covid, pero resultó negativa. Dos días después, comenzó a experimentar síntomas.

“Estábamos seguros de que no tendría ninguna complicación. Tenía solo 32 años, no tenía precedentes, solo un poco de sobrepeso, pero no era obeso. Poco a poco la situación empeoró”, explicó Gabriela, la hermana del médico.

Lucas ingresó en el hospital de Maringá el 20 de julio y fue trasladado a cuidados intensivos el 27 de julio. Finalmente, falleció el sábado 8 de agosto.