Papa Francisco fue inmunizado: sumo pontífice recibe tercera dosis de la vacuna contra la COVID-19

El papa Francisco recibió este miércoles 27 de octubre la tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus. De acuerdo al portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, el sumo pontífice de 84 años y Benedicto XVI fueron inoculados en la Santa Sede.

“En la segunda mitad de octubre, la Dirección de Sanidad e Higiene del Estado de Ciudad del Vaticano ha iniciado la suministración de la tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus, dando prioridad a los mayores de sesenta años y a las personas frágiles”, se lee en el comunicado oficial.

Como se recuerda, el papa Francisco recibió su primera y segunda vacuna de la farmacéutica Pfizer contra el coronavirus a principios de año. Incluso, el líder de la Iglesia Católica instó a la población a acudir a inmunizarse.

“Creo que éticamente todo el mundo tiene que vacunarse. Es una opción ética porque concierne a tu vida, pero también a la de los demás”, declaró en su momento. No obstante, no es la primera vez que el sumo pontífice se muestra a favor de la vacuna.

En agosto, precisó que la vacunación es “un acto de amor”, pues cuando nos inmunizamos no solo nos protegemos a nosotros mismos, sino que también a nuestro entorno cercano, especialmente a aquellos que son vulnerables.

Vacunación en el Vaticano

La dirección sanitaria y de Higiene de la Ciudad del Vaticano solicitó alrededor de 10.000 vacunas de la compañía farmacéutica Pfizer para afrontar la campaña de vacunación contra la COVID-19, que inició el pasado 13 de enero, cuando el papa Francisco recibió la primera dosis, al igual que 3.000 empleados y 800 residentes.

Como ocurrió en el resto de países, las primeras personas en ser vacunadas en el Vaticano fueron el personal sanitario y los adultos mayores.

Es importante precisar que el papa Francisco ha sostenidos en diversos momentos la importancia de la vacunación para proteger al prójimo. En septiembre, indicó que gracias a las dosis el mundo está volviendo “poco a poco la luz”, y esta “fea pesadilla” de la pandemia está desapareciendo.