Dio a luz a su bebé por cesárea, pero mala praxis la dejó sorda y en silla de ruedas: “Sentí que me moría" [VIDEO]

Hace más de 16 años, la argentina Paula Pisak fue víctima de una mala praxis tras dar a luz a su primogénita que la dejó sin poder oír ni caminar. “Me convirtieron en madre primeriza y en una mujer discapacitada al mismo tiempo”, afirmó.

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Dio a luz a su bebé por cesárea, pero una mala praxis la dejó sorda y en silla de ruedas.
Dio a luz a su bebé por cesárea, pero una mala praxis la dejó sorda y en silla de ruedas.Crédito: Composición El Popular

Una mujer de Argentina reveló el drama que le tocó vivir tras dar a luz a su bebé hace más de 16 años. Paula Pisak narró que fue víctima de una mala praxis durante una cesárea imprevista donde quedó sorda y hemipléjica, por lo que tuvo que afrontar la crianza de su primogénita desde una silla de rueda sin poder escuchar el llanto o la risa de su bebé.

Según detalla Paula Pisak a Infobae, su vida dio un giro inesperado cuando los doctores le informaron que debían practicarle una cesárea, pese a que tanto ella como su bebé se encontraba en buen estado de salud. Los especialistas argumentaron en su momento que la dilatación no era la adecuada.

“Cuando me llevaron al quirófano sentí que me crucificaban como a Jesucristo porque me estaquearon los brazos y los pies. Entre la enfermera que sostenía el suero y el anestesista era todo maltrato. Yo estaba nerviosa y con mucho miedo”, recordó la mujer a un medio de Argentina.

Tras dar a luz a su bebé, la mujer presentó diversos síntomas como vómitos, dolor de cabeza y fuertes zumbidos en el oído.  A los pocos minutos se desmayó, pero los médicos pensaron que se había dormido por el cansancio que le generó el trabajo de parto.

“Sentía que me estaba muriendo. Tuve una parálisis corporal que no me dejaba mover ni hablar ni pedir ayuda. Mis fluidos en la boca empezaron a asfixiarme, estaba presa en mi cuerpo. Hasta que la enfermera se dio cuenta de que algo estaba pasando”, indicó.

Por su estado grave de salud, Paula Pisak tuvo que ser trasladada a otro centro de salud, pues donde se encontraba internada no contaban con oxígeno ni respirador. La mujer despertó en terapia intensiva con hemiplejia, parálisis facial y perdida totalmente de la audición.

“Estuve 6 días y ya había olvidado el motivo por el que estaba ahí, que había tenido una hija. Fue horrible volver a mi pueblo en silla de ruedas con mis pechos cargados de leche y mis brazos vacíos”, precisó con la voz entrecortada por el dramático momento que le tocó vivir en un hospital de Argentina.

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La mujer siguió tratamientos de recuperación por años para tratar de volver a caminar y escuchar. Lo primero lo logró y ahora se moviliza sosteniéndose de un bastón, pero la audición todavía no lo ha podido recuperar.  

“Vi crecer a mi beba sin haberla oído jamás, pero al tener memoria auditiva me imaginaba su dulce voz diciendo ‘mamá’. Esa fue mi táctica, creer que la oía cuando en realidad la oía con el corazón”, afirma.

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A raíz del problema que tuvo tras una mala praxis, Paula decidió estudiar Derecho y se recibió como abogada para ayudar a las víctimas que, así como ella, sufrieron de violencia obstétrica. Sus vivencias han sido plasmadas en un documental llamado “Crónicas desde el silencio. La lucha de Paula Pisak”.

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“Este film llega en un momento justo porque estaba agotada, cansada y triste de este proceso judicial sin fin. Vino para hacer de bastón y apoyo, para acompañarme en este último tramo victorioso donde me recibí de abogada”, sostiene Paula, quien aún busca justicia por la violencia obstétrica del cual fue víctima y está a la espera de un fallo de la Corte Suprema.

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