Violentas protestas en Paraguay para exigir la renuncia del presidente dejan al menos un muerto y 20 heridos

El Partido Liberal, el mayor de la oposición de Paraguay, convocó para este sábado una reunión de su directorio ante la “vergonzosa, brutal y arbitraría represión” policial contra la concentración de esta tarde frente al Congreso, en la que centenares de personas, miles según otras fuentes, protestaron contra la gestión de la pandemia del coronavirus SARS-CoV-2 por parte del Ejecutivo.

Los liberales anunciaron en un comunicado que de la reunión saldrá un posicionamiento político ante esos hechos, ocurridos frente al Congreso y luego trasladados a otras calles del microcentro de Asunción, donde la Policía Nacional empleó balas de goma, gases y camiones de agua.

Cientos de personas permanecen frente a la Comandancia de la Policía, en el perímetro del Congreso, exigiendo hablar con el responsable policial para que explique quién ordenó dispersar a los manifestantes.

Piden asimismo la dimisión del presidente del país, Mario Abdo Benítez, del conservador Partido Colorado. Al menos doce policiales y ocho civiles resultaron heridos en los incidentes.

El comandante de la Policía Nacional, Francisco Resquín, confirmó además que un varón murió por herida de arma blanca en las inmediaciones donde se registraron los incidentes, en el centro histórico, con el empleo de gases, balines de goma y camiones de agua. Sin embargo, indicó que hasta el momento no hay datos que confirmen que esa persona falleció a causa de la ola de violencia desatada.

Los incidentes comenzaron unas tres horas después del comienzo de la protesta de ciudadanos que habían respondido a una auto convocatoria pacífica a través de las redes para mostrar su hartazgo ante la política sanitaria del Gobierno en el contexto de la pandemia.

Algunos de los participantes declararon a otros canales que un petardo estalló cerca de un policía, a lo que siguió la orden de dispersar a los reunidos. Después la multitud se dispersó por varias calles populares del microcentro en medio de carreras y enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.

En la zona se produjeron desperfectos que todavía no han sido evaluados por las autoridades. Varias cadenas televisivas informaron que el presidente está reunido en la residencia presidencial con su entorno político.

Hasta el momento no hay comunicado por parte del Ejecutivo en relación a los sucesos, aunque para el sábado se anunció una rueda de prensa de algún responsable gubernamental.

La falta de insumos fue el detonante

La convocatoria ciudadana que precedió a los incidentes recogió un descontento manifestado esta semana por el gremio de enfermeros, y apoyado por familiares de pacientes de coronavirus, que denuncian la falta de medicamentos básicos en la sanidad pública para hacer frente a la pandemia.

Esas protestas del personal de blanco desembocaron en la renuncia esta mañana del ministro de Salud, Julio Mazzoleni, tras reunirse con Abdo Benítez.

Ello un día después de que el Senado aprobara una declaración, no vinculante, pidiendo la dimisión de Mazzoleni, y dentro de una serie de críticas a una gestión sanitaria calificada por la oposición de negligente, improvisada e inoperante.

Al malestar de la ciudadanía se suma la demora de la llegada de las vacunas, que de momento se limitan a las 4.000 dosis de la Sputnik V que ya han sido aplicadas, aunque solo a trabajadores sanitarios.

Así como varios escándalos de corrupción que han salpicado al Gobierno de Abdo Benítez, entre ellos supuestas irregularidades en las licitaciones para la compra de insumos al comienzo de la pandemia en el país, hace un año.