Reino Unido: Bañistas forman cadena humana para salvar a persona de morir ahogada [VIDEO]

Dramáticos minutos se vivieron en una playa del condado de Dorset, en Reino Unido, debido a que un hombre era arrastrado mar adentro por la fuerte marea a causa de la tormenta Ellen, reciente fenómeno meteorológico que ha afectado gran parte de Gran Bretaña e Irlanda.

Según informó el medio Daily Mail, el hombre no podía mantenerse a flote en el mar y pidió ayuda a los socorristas, quienes no se percataron de su pedido de auxilio y lo confundieron con un saludo a un conocido; sin embargo, segundos después, se dieron cuenta que se encontraba en grave peligro.

Asimismo, las fuertes olas impedían que los socorristas realizaron su trabajo y decenas de bañistas que presenciaban el hecho se unieron para ayudar. Ellos formaron una cadena humana de alrededor de 30 personas para llegar hacia el joven, quien luchaba para no morir ahogado.

No obstante, la marea y vientos de 32 km/h en la playa de Reino Unido, provocó que hubiera algunos imprevistos, como que uno de los salvavidas nadara solo hacía el joven para salvarlo y lo único que logró fue quedar atrapado junto a él, pero la unión de las personas y socorristas hizo que pudieron solucionar rápidamente el problema para llegar hacía ellos y rescatarlos. Otro detalle del hecho es que ambos no requirieron de asistencia médica, señaló el medio citado.

"Fui testigo de todo el asunto y aunque la gente se apresure a sacar conclusiones sobre por qué el hombre estaba en el mar, también fue muy sorprendente ver a aquellos que arriesgaron su vida para intentar rescatarlo", afirmó la testigo Emily Foote en su Facebook, acompañado del video que muestra el arriesgado rescate.

"Fue tan aterrador presenciar el momento. Pero además vi los actos desinteresados de todos los involucrados y los fuertes aplausos después de lo que fue, afortunadamente, un final feliz. Como local, conozco los peligros, pero parece que a veces no todo el mundo entiende", añadió. Cabe resaltar que el incidente ocurrió en Reino Unido exactamente en Durdle Door, cerca de West Lulworth, sur de Inglaterra el pasado 20 de agosto.