Reportero de CNN es arrestado en vivo mientras cubría protestas por la muerte George Floyd VIDEO

La terrible muerte del afroamericano, George Floyd, durante una detención policial en la ciudad de Minneapolis ha desatado masivas protestas por parte de los pobladores del estado de Minnesota, en Estados Unidos.

Por ello, cientos de periodistas se encontraban en el lugar de los hechos para relatar las violentas protestas de los pobladores, quienes provocaron el incendio de una estación policial de Minneapolis, desatando una concentración masiva de policías ante el siniestro.

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 Según se informó, el reportero de la CNN, Omar Jiménez, estaba relatando en vivo toda la información de la tercera jornada de protestas tras la muerte de George Floyd, pero fue intervenido por varios policías, quienes se acercaron le quitaron el micrófono, esposaron y lo arrestaron sin dar explicaciones sobre el motivo de su detención.

 “Podemos movernos a donde quieran. Estamos saliendo en vivo en este momento, somos cuatro personas. Somos un equipo. Nos ubicamos donde ustedes quieran. Vamos a salir de su camino”, les explicó Jiménez a los agentes policiales.

“Esta unidad de la Policía estatal forma parte de las que estaba avanzando por la calle, dispersando a los manifestantes y despejando el área, así que nosotros nos corrimos”, prosiguió con su relato el reportero, cuando uno de los agentes le tomó el brazo para detenerlo.

“Usted está bajo arresto”, dijo la policía. “Ok”, respondió desconcertado Jiménez. “¿Podría decirme por qué estoy bajo arresto, señor? ¿Por qué estoy bajo arresto, señor?”, preguntó a la autoridad, pero no obtuvo respuesta alguna.

Cabe resaltar que el periodista de la CNN fue liberado una hora después de la detención con disculpas incluidas del gobernador de Minnesota, Tim Walz, y contó cómo fueron los hechos tras su detención.

“Momentos antes de que se produjera el arresto, vimos a un manifestante corriendo al lado nuestro. Esa persona fue acorralada por la Policía estatal, que después fue hasta donde estábamos nosotros. Estábamos rodeados por policías”, indicó.

“Una vez que sucedió, fue todo bastante cordial. Recién hablaba con el oficial que me acompañó fuera de la central y le pedí indicaciones sobre dónde quieren que nos ubiquemos. Su respuesta fue: ‘Mira, no lo sé. Solo sigo órdenes’. No sé quién dio esa orden, pero entre los que me llevaron no hubo animosidad, no fueron violentos”, concluyó.