Francia: Discriminan a personal médico que atiende a pacientes con coronavirus

Médicos y personal de salud de Francia han denunciado ser víctimas de ataques discriminatorios por parte de ciudadanos que los acusan de ser portadores de coronavirus. Las enfermeras y trabajadores sanitarios han reportado que son acosado por vecinos y pacientes que temen contraer la mortal enfermedad.  

Desde cartas anónimas, hasta ataques frontales. Son algunas de las muestras de rechazo que los trabajadores de sanidad han tenido que recibir. La realidad distaría mucho de los videos que circulan en redes sociales donde las enfermeras y doctores son aplaudidos por su valor en la lucha contra el COVID-19.

LEE MÁS:  Anciana de 90 años muere tras ceder su respirador a pacientes jóvenes con coronavirus

Varias enfermeras y auxiliares médicos han tenido que enfrentar sorpresas desagradables estos últimos días. En Tolosa, una auxiliar de enfermería reportó que un vecino le dejó una carta anónima en la puerta de su casa donde le pedía no tocar las puertas del edificio y pasear a su mascota lejos, incluso le pidieron que viva en otro lugar hasta que pase la pandemia.  

“El miedo se está apoderando de nosotros, la gente carece de información”, declaró la trabajadora de salud al canal France 3. 

PUEDES VER:  Discriminan y expulsan de su casa a médico que atiende a pacientes con coronavirus

En Bretaña, una joven enfermera encontró una nota anónima en el parabrisas de su carro donde le pedían que estacione su vehículo en un garaje y no “al lado de los demás” porque tiene “más riesgos de estar contaminada por el virus”.  

Algunos médicos, enfermeras y personal de sanidad han optado por ocultar sus uniformes e identificaciones para no ser víctimas de maltrato por parte de sus vecinos. “Tengo la sensación de ser una apestada cuando hay gente que no respeta las reglas de la cuarentena, es inaceptable”, lamentó la enfermera. 

MIRA TAMBIÉN: Italia suma más de 13.000 fallecidos y 110.000 casos de coronavirus

“Ahora nos tratan como a leprosos” 

Los ejemplos no faltan. Lucille, una enfermera al sureste de París, recibió una carta anónima en el buzón de su hogar donde la instaban a realizar las compras de su casa fuera de la ciudad en la reside, además de dejar de pasear a su perro por la zona.

“Estoy furiosa. Estamos poniendo nuestras vidas en peligro para ayudar a los demás y ahora nos tratan como a leprosos”, denunció.