El Loco Martínez habla de Cienciano y del Perú-Uruguay: "Estuve calato en la Plaza de Armas de Cusco"

Un uruguayo recordado y querido, especialmente en el Cusco, es Mauricio Martínez, quien dejó huella en Cienciano entre 2000 y 2001.

El Loco, quien hoy se gana la vida como albañil, en su tierra, Mercedes, ya vive a su estilo el Uruguay-Perú y también habla de su paso por el Papá.

—¿Qué ha sido de su vida?

—Trabajando en la construcción, hay que rebuscársela en estos momentos difíciles para llevar el sustento al hogar. Este oficio no es nuevo, pues antes de ser futbolista era albañil.

—¿Diriges la obra o también le metes mano?

—Asiento ladrillos, levanto columnas, hasta limpio baños. El trabajo dignifica al hombre.

—Hiciste la carrera de entrenador, ¿no piensas dirigir?

—Hace años hubo la posibilidad de trabajar en menores del Club Atlético Torque (hoy Montevideo City), pero la paga era poca y por eso decidí volver a trabajar en la construcción.

—¿Y en Perú hubo la posibilidad de trabajar?

—Hace unos años trabajé en la Municipalidad de Machu Picchu y hay una propuesta para trabajar en el municipio de Anta con los menores.

—¿Qué es Cusco para ti?

—Cusco es mi casa, mi tierra, tengo un inmenso cariño y agradecimiento a su gente. Soy peruano nacionalizado y tengo mi DNI.

—¿Y a quién alentarás en el Uruguay-Perú?

—Nací en Uruguay, pero soy muy agradecido al Perú, pero deseo que gane la celeste. Pero pensándolo bien, mejor un empate para quedar bien. Ja,ja.con hinchas peruanos

—¿Qué opinas que hayan puesto a 300 dólares las entradas para los peruanos que quieran ir al Centenario?

— Es un robo. Cómo van a poner esos precios, quieren cobrar como si fuera un partido de Champions. Un Peñarol-Nacional por ahí llega a costar 50 dólares, pero 300 dólares es un asalto. Mi solidaridad con los peruanos.

—¿Qué te parece la selección peruana?

—Perú juega bien al fútbol y a eso le ha sumado carácter, lo cual se ha visto en sus últimos partidos. Y eso es gracias a Gareca que ha armado un equipo de respeto y los peruanos tienen que estar agradecidos a él porque los llevó a un mundial, después de 36 años.

—¿Qué opinión de Lapadula que juega con la nariz fracturada?

—Me saco el sombrero por Lapadula, eso es amor a la patria.

—¿Qué me puedes decir de este Uruguay que levantó con Diego Alonso?

—El maestro Tabárez tuvo una mala racha ante rivales complicados que le costó su salida. Y con Alonso creo que es más un tema de motivación.

—¿Cuál fue la mayor locura que hiciste en Cusco?

—Andar calato en la Plaza de Armas del Cusco. Jajaja…. Y no es porque sea loco, sino que me ofrecieron un dinero para posar así con Zapata y no lo dudamos.

—¿Qué recuerdas de tu etapa en Cienciano?

—A los 30 años debuté como futbolista en Cienciano, en Cusco, lugar que no conocía. La gente iba al Garcilaso a verme por mis goles y mis locuras. Lo que mucha gente no sabe es que yo de mi propio bolsillo llevaba pelotas, juguetes, a los policías y bomberos para que repartan a los niños.

— ¿Algún recuerdo de Freddy Ternero, quien te llegó a dirigir?

— Esa noche que Cienciano gana la Copa Sudamericana estaba en mi casa celebrando tomando un vino y recibo la llamada de Freddy, quien me dijo: “Este título también es tuyo”. Fue un lindo gesto.

— ¿Te comunicas con alguno de tus excompañeros?

— Con el único con el que me comunico por Facebook es con Mauriño Mendoza. Los demás nada, siempre es bueno recibir una llamada. Ojalá lean esta nota y me llamen Ccahuantico, Martín García y los demás muchachos para conversar y saber también como están.

— ¿Cómo se encuentra tu esposa que estaba delicada de salud?

— Está delicada, ha tenido cuatro operaciones a la columna. Hay que ponerle. Son 26 años de casado a su lado.

— ¿Y cómo te fue en tu faceta como árbitro de fútbol?

— Tuve que retirarme por una artrosis en la rodilla. ¿Si me quisieron sobornar? Lo que me ofrecían era poco. Jajaja… Mentira, recibí propuestas indecentes y los largué.

— Gracias Loquito.

— A ustedes por acordarse de uno, ya que la dirigencia se acuerda. Me gustaría hacer mi partido de despedida en el Cusco llevando a algunos amigos exfutbolistas uruguayos. Vamos a ver, ojalá se dé. Y un saludo a mi gente linda del Cusco, los amo.