NASA en alerta: científicos descubren anomalía en el fondo de la Antártida que desafía todo lo conocido
Para resolver el misterio, se desarrolla PUEO, un nuevo dispositivo de detección que permitirá a los científicos obtener más datos y responder sobre estas extrañas emisiones.
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La agencia especial estadounidense ha detectado emisiones de radio que provienen de las profundidades del mar de la Antártida y que, hasta el día de hoy, no encuentran la explicación de su procedencia. Ante esta desconcertante situación, diversos científicos han decidido buscar una solución efectiva que revele lo que realmente está sucediendo antes de que sea demasiado tarde.
Dicho hallazgo fue detectado gracias al experimento ANITA (Antena Transitoria Impulsiva Antártica). Los resultados fueron publicados en la revista científica Physical Review Letters. En este artículo, te contaremos todos los detalles sobre la mencionada investigación.
Un descubrimiento que lo cambia todo: ¿qué encontró la NASA en la Antártida?
Durante la investigación, la NASA logró detectar una serie de señales de radio que provenían desde el hielo de la Antártida utilizando el dispositivo ANITA. Dicho aparato sirve para la detección de partículas de energía ultraalta.
Normalmente, este dispositivo suele captar anomalías que rebotan desde el propio hielo; sin embargo, en este experimento hallaron algo diferente: una ráfaga de ondas de radio desde el fondo de la Tierra, desde un ángulo indescifrable.
Exactamente desde unos 30° por debajo del horizonte, lo que significa que no proviene de una simple roca sólida. Además, no coincide con el comportamiento de los neutrinos, un grupo de partículas que generan luz de forma natural, siendo el hallazgo de nuevas partículas desconocidas para la propia ciencia.
¿De dónde proviene esta misteriosa señal? La NASA responde
Inicialmente, los investigadores de la NASA pensaron que se trataba de un conocido tipo de neutrino llamado "leptón tau", el cual suele desintegrarse instantáneamente, provocando una lluvia de partículas diminutas denominadas "lluvia de aire".
Sin embargo, dicha señal no respondía al comportamiento mencionado. Según Stephanie Wissel, física de la Universidad Estatal de Pensilvania y miembro del equipo de ANITA, reveló que dicha anomalía no proviene de un neutrino, ya que estos suelen atravesar miles de kilómetros.
Por otro lado, otros detectores como el IceCube y el Observatorio Pierre Auger indicaron lo mismo. De esta forma, los científicos ven la posibilidad de crear nuevas teorías; estas pueden ser desde partículas desconocidas hasta la propia materia oscura.
¿De dónde proviene esta misteriosa señal? La NASA responde.
¿Una respuesta esperanzadora?: PUEO, el dispositivo que explicará el origen de la anomalía
La comunidad científica no ha decidido quedarse de brazos cruzados y ha optado por actuar inmediatamente. Por ello, se encuentran trabajando en un nuevo aparato de detección más moderno y eficiente.
La Carga Útil para Observaciones de Ultraalta Energía (PUEO), un dispositivo de mayor tamaño y con mejorada sensibilidad. De esta manera, la Universidad Estatal de Pensilvania se encargará de operar la maquinaria que dará fin al misterio que se oculta bajo la Antártida.
Periodista especializada en ciencia, tecnología y salud. Bachiller en Periodismo de la Universidad Jaime Bausate y Meza. Redactora en El Popular, interesada en temas relacionados con estudios científicos, eventos astronómicos, hallazgos y más.
