
El pequeño frejol chivatito es muy consumido en Sudamérica y Centroamérica, y es popularmente conocido como frijol de palo. Su valor nutricional es reconocido a nivel mundial, pero en nuestro país quienes más lo consumen son las personas de las zonas norte y de la selva.

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Según estudios realizados por la Universidad de Zulia, en Venezuela, donde es conocido como quinchoncho, esta leguminosa posee 20% de proteínas, más que la carne de res. También duplica su contenido de calcio y hierro.
El frijol chivatito es un gran proveedor de lisina, un amonacido esencial en el crecimiento y el metabolismo humano, y que resulta deficiente en cereales y otros granos. Con él se elaboran sopas, papillas y harina.
Además, purifica la sangre, combate la anemia, y es utilizado en tratamientos anticáncer. Por ello se le conoce como el pequeño gigante de la nutrición. El chivatito es excelente fuente de proteínas vegetales. Las proteínas son esenciales para la reparación y construcción de tejidos, así como para el buen funcionamiento del sistema inmunológico.

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Prepararlo es sencillo, pero requiere algunos pasos básicos:
Médico cirujano y Magíster en Medicina Natural por la Sociedad Española de Medicina Holística. Miembro de la Sociedad Peruana de Hipertensión. Fundador del Instituto Bien de Salud