El consumo de pescado ha sido respaldado por la sabiduría popular y las recomendaciones médicas, convirtiéndose en un alimento esencial en las dietas saludables, según los expertos en salud y nutrición. Asimismo, un estudio reclaca sus beneficios para el sistema cardiovascular. Además, indican que el pescado contribuye a la producción natural de colágeno, lo que ayuda a combatir los efectos del envejecimiento en la piel y las articulaciones, manteniéndolas más saludables y resistentes.
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Entre los pescados con mayores beneficios para la salud, destaca la caballa (conocida como mackerel en inglés) por su extraordinario aporte de grasas saludables, muy por encima de otras variedades. Este pescado azul, de sabor delicioso, es una rica fuente de omega-3, un ácido graso esencial que ayuda a reducir el colesterol "malo" (LDL) y a aumentar el "bueno" (HDL).
Además de ser nutritiva, la caballa es económica y conserva sus beneficios incluso en su versión enlatada. En su composición destacan proteínas, fósforo (clave para la memoria), y vitaminas esenciales como la B6, B12, D y niacina, todas fundamentales para el bienestar integral.
De acuerdo con investigaciones presentadas por el colectivo médico Health, respaldadas por las dietistas Johna Burdeos y Elizabeth Barnes, la caballa tiene un impacto positivo directo en la salud cerebral ya que puede disminuir el riesgo de padecer Alzheimer, demencia y otros trastornos cognitivos severos.
Limpia la caballa y sácale los filetes, dejando la piel.
Sazónala con sal, pimienta, ajo, y un chorrito de limón o aceite de oliva.
Cocina en una parrilla o sartén caliente con la piel hacia abajo hasta que esté crujiente.
Consejo: Añade hierbas frescas como perejil o tomillo al final para realzar el sabor.
Precalienta el horno a 180 °C.
Coloca la caballa entera o los filetes en una bandeja con rodajas de limón, ajo, cebolla y un chorrito de vino blanco o aceite de oliva.
Hornea durante 15-20 minutos, según el tamaño del pescado.
Variación: Puedes rellenar la caballa con hierbas frescas, tomates secos y aceitunas para darle un toque mediterráneo.
Fríe la caballa en trozos pequeños previamente enharinados.
En otra sartén, calienta aceite con ajo, cebolla, zanahoria, laurel, vinagre, vino blanco y especias como pimentón o pimienta en grano.
Coloca la caballa en un recipiente y cúbrela con el escabeche caliente. Déjala reposar en la nevera al menos 24 horas antes de servir.
Ideal como: Aperitivo o acompañamiento frío.
Cocina los filetes de caballa al vapor o hervidos.
En frascos esterilizados, coloca la caballa junto con aceite de oliva, ajo, laurel, y especias al gusto.
Cierra bien los frascos y hiérvelos durante 30 minutos para sellar al vacío.
Consejo: Estas conservas caseras pueden durar varios meses si se almacenan correctamente.
Conocida como saba en la cocina japonesa, la caballa se usa marinada.
Cubre los filetes con una mezcla de sal y vinagre de arroz durante unas horas.
Sirve en finas láminas como sashimi o sobre arroz para sushi.
Agrega caballa en trozos a guisos con verduras, patatas, tomate y especias como pimentón.
Cocina a fuego lento para que absorba los sabores del caldo.
Tip adicional: Este tipo de preparación resalta el sabor del pescado y es ideal para días fríos.
Cocina la caballa desmenuzada con cebolla, pimientos, tomate y especias.
Rellena una masa de empanada con la mezcla, cierra y hornea a 200 °C hasta que esté dorada.
Perfecto para: Comidas familiares o para llevar.
Graduada en Ciencias de la Comunicación con especialidad en Periodismo en la Universidad de San Martin de Porres. Analista SEO en El Popular. Interesada en obtener un buen posicionamiento de la web, y el trabajar en conjunto para que el medio pueda aparecer en las primeras posiciones de los buscadores de internet.