¿Qué revela tu escritorio desordenado sobre ti? Descifra el significado según la psicología

Si alguna vez te has preguntado qué revela tu espacio de trabajo sobre ti, pero no encontrabas respuesta al respecto, la psicología ha estudiado este tipo de situaciones y no solo sería una cuestión de estética, sino que puede ser un reflejo de nuestra personalidad, nuestros hábitos y hasta de nuestro estado de ánimo.

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¿Por qué tu espacio de trabajo es desordenado?

El científico cognitivo de la Universidad de California San Diego, David Kirch, llevó a cabo un estudio sobre la relación entre el estado ordenado y no de un escritorio de trabajo y mencionó lo siguiente: “Si tienes el escritorio desordenado, quizá es porque eres más productivo. Puede que en este momento tengas el escritorio desordenado porque en tu proceso de trabajo usas todo el espacio disponible para ordenar tus ideas, aunque sea en pleno caos”.

Por su parte, la psióloga Kathleen Vosh, según un estudio que realizó y publicó en la Americana Psychological Associatión, esta serían la razón: “Investigaciones anteriores encontraron que un ambiente pulcro induce a que las personas hagan cosas buenas [...] Son más generosas. La actividad en una sala ordenada, parece alentar a que las personas hagan lo que se espera de ellas”.

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Tips para ser una persona más ordenada

Organización del espacio:

• Un lugar para cada cosa: Asigna un espacio específico para cada objeto y vuelve a colocarlo allí después de usarlo.
• Minimalismo: Reduce la cantidad de objetos que tienes. Menos cosas implican menos desorden.
• Limpieza regular: Dedica tiempo a limpiar y ordenar tu espacio de forma regular, ya sea diaria, semanal o mensual.
• Digitalización: Escanea documentos importantes y almacena archivos digitales en carpetas organizadas.

Gestión del tiempo:

• Planificación: Utiliza agendas, calendarios o aplicaciones para planificar tus tareas y establecer prioridades.
• Tareas pequeñas: Divide tareas grandes en tareas más pequeñas y manejables.
• Establece rutinas: Crea rutinas diarias para tareas repetitivas como hacer la cama, lavar los platos o revisar el correo.
• Evita la multitarea: Concéntrate en una tarea a la vez para mejorar tu productividad.