Diversas personas experimentan la curiosa y perturbadora tendencia de despertarse entre las 3 y 4 de la mañana sin razón aparente. La ciencia ha investigado este fenómeno, que no es tan inusual como podría parecer. Según estudios del sueño, este despertar puede estar relacionado con varios factores fisiológicos y psicológicos. Durante la noche, el cuerpo atraviesa diferentes fases de descanso y se produce una transición natural entre el sueño profundo y más ligero. En la siguiente nota, te contamos todos los detalles.
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Según el informe de la organización Sleep Foundation en Detroit (Michigan), el insomnio nocturno es uno de los problemas que viene afectando a casi el 40% de la población a nivel mundial. Las personas que se despiertan entre las 3 y 4 de la mañana, seguidos por la dificultad para retornar el sueño, son síntomas principales que pueden registrarse, desde factores psicológicos hasta problemas de salud.
Asimismo, se detalla que entre las principales causas de este problema es el estrés, lo cual representa las preocupaciones sobre el trabajo, la familia y otras responsabilidades que pueden mantener la mente activa durante la noche, dificultando el descanso correspondiente.
Los problemas de salud pueden representar condiciones médicas como la artritis, el reflujo ácido y las migrañas, que pueden causar interrupciones en el sueño. Por otro lado, las molestias físicas y el intenso dolor pueden ocasionar un serio inconveniente a las personas en las horas nocturnas.
La doctora Odile Romero, jefa de la Sección de Neurofisiología de la Unidad del Sueño del Hospital del Vall d'Hebron de España, indicó que cada noche una persona completa un par o tres ciclos de sueño, y a partir del primero (de unas tres horas) el nivel de alerta es más frágil.
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Si tienes problemas para empezar bien el día en el trabajo o en los estudios. Es importante que apliques estas recomendaciones y tengas un verdadero cambio en tu rutina diaria.
El primer consejo es dedicar no más de ocho horas de descanso, lo cual es recomendable para que tu cuerpo se recupere ante el trajín diario. Establece un ambiente de descanso y limita las siestas diurnas que pueden afectar tu estilo de vida. Controla las preocupaciones y realiza actividades físicas.
Periodista especializado en actualidad, vida y deportes. Bachiller en Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza. Redactor en El Popular. Interesado en temas relacionados como economía, coyuntura nacional e internacional, trucos caseros y educación.